En la prisión del Puerto de Santa María, en Cádiz
El cuádruple asesino de Pioz, Patrick Nogueira, ha recibido una paliza en el interior de la cárcel donde cumple tres penas de prisión permanente revisable y otra más de 25 años de cárcel por los asesinatos de su tío, la esposa de éste, y los dos hijos de ambos, un niño de 18 meses y una niña de 3 años y 10 meses.
Según ha informado El Mundo, al menos una decena de presos participaron en la agresión en lo que todo indica que podría tratarse de la aplicación de una «ley carcelaria» no escrita, que castiga a los asesinos de mujeres y niños.
A consecuencia de la paliza, el asesino confeso de Pioz tuvo que ser trasladado al hospital, en el que permaneció ingresado cuatro días. Tras recibir el alta, fue de nuevo internado en el mismo centro penitenciario, en la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz).
Desde entonces se encuentra en el pabellón de Enfermería para evitar nuevas agresiones. Desde la dirección del centro se está investigando la identidad de los agresores con resultado negativo debido a otra de las leyes carcelarias no escritas, pero aplicadas a rajatabla por los internos: «la del silencio».
Los asesinatos fueron cometidos entre el 17 y el 18 de agosto de 2016 en la vivienda donde residían las víctimas en la localidad de Pioz (Guadalajara). No obstante, los cuerpos fueron descubiertos un mes después, el 18 de septiembre, de ese mismo año.
No podrá salir de prisión antes de cumplir 22 años seguidos de cárcel. El Tribunal Supremo acordó que la progresión a tercer grado requerirá del cumplimiento de un mínimo de 22 años de prisión y que la suspensión de la ejecución del resto de la penas requerirá de un mínimo de 30 años.