La Fiscalía solicita para él 226 años de prisión
La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Torrejón de Ardoz ha dictado la apertura de juicio oral contra Micael D.S.M., conocido como El Portugués, por atropellar mortalmente a cuatro invitados de una boda gitana en noviembre de 2022 a las puertas en el restaurante El Rancho de la localidad, ubicado en la Avenida de la Constitución.
Será juzgado por un jurado popular, en un juicio cuya fecha todavía se desconoce, por cuatro asesinatos consumados y nueve en grado de tentativa por las personas que resultaron heridas. La Fiscalía solicita para él 226 años de prisión, como contamos aquí en MiraCorredor. Además, la magistrada considera responsable civil directo al Consorcio de Compensación de Seguros.
También decreta que permanezca en prisión provisional, en los términos que se acordó cuando ingresó en noviembre de 2022, tras ser arrestado unas horas después de haber huido del lugar de los hechos. Como consecuencia del atropello fallecieron una mujer, dos hombres y un menor de edad, y resultaron heridas otras nueve personas.
La jueza considera autor de todos los delitos a El Portugués, que conducía el vehículo, tras archivar la causa para dos de sus sobrinos, a pesar de que le acompañaban en el coche y huyeron con él. La defensa, por su parte, pide que se le imputen cuatro homicidios imprudentes y nueve delitos de lesiones por imprudencia, con las eximentes completas de miedo insuperable y estado de necesidad.
Según las informaciones que se publicaron cuando ocurrieron los hechos, uno de los sobrinos del autor del cuádruple atropello mortal fue expulsado del banquete de la boda por haber tenido una relación con la novia, por lo que no habían sido invitados a la fiesta.
Los sobrinos declararon ante el juez que el atropello no fue intencionado y que su tío estaba recibiendo una paliza, una versión que la defensa de las víctimas negó rotundamente. Micael, sus dos hijos menores y sus sobrinos, fueron detenidos en Seseña (Toledo) cuando intentaban huir a pie tras deshacerse del coche.
