La Guardia Civil vuelve a pedir la colaboración ciudadana
La Guardia Civil continúa con la investigación sobre los restos de un bebé hallados en la planta de reciclaje de Loeches el pasado 12 de diciembre para averiguar quiénes fueron los responsables de su muerte y de arrojarlo a la basura, aunque se desconoce por el momento la identidad de los padres.
Los avances de la investigación han descubierto ciertos datos de interés. En primer lugar, el bebé recién nacido era una niña que tenía poco más de 5 días de vida, por lo que el nacimiento pudo producirse en torno a la primera semana de diciembre, próximo al puente de la Constitución.
Respecto a la causa de la muerte, se ha podido determinar que esta es de carácter violento y presenta indicios de criminalidad. Se hallaron partes del cuerpo en la planta de reciclaje, por lo que no se descarta que el bebé fuera arrojado a la basura descuartizado para dificultar su identificación.
Se cree que pudo morir por el método de la asfixia mecánica y después fue desmembrado. No obstante, las investigaciones continúan abiertas, motivo por el que la Guardia Civil vuelve a solicitar la colaboración ciudadana por si alguien puede aportar alguna información de interés en el teléfono 062.
Fue el pasado 12 de diciembre cuando los agentes recibieron a la 1:46 horas de la madrugada un aviso por parte de los trabajadores del complejo de reciclaje de Loeches sobre el hallazgo de partes del cuerpo de un bebé.
Hasta el complejo, que recibe las basuras de los 31 municipios de la Mancomunidad del Este, se trasladaron perros detectores de restos biológicos pertenecientes al Servicio Cinológico de la Guardia Civil para tratar de localizar más partes del cuerpo.