Gigames, del grupo Novomatic, cambia su sede social de Terrassa a La Garena
Gigames S.L., que forma parte del grupo Novomatic, el gigante mundial de las tragaperras, cambia su sede social de la localidad de Terrassa (Barcelona), que ha sido la central del grupo Novomatic Gaming Spain desde 2012, por el polígono industrial de La Garena en Alcalá de Henares.
Así lo recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil con fecha del lunes 11 de diciembre. La nueva sede social del grupo estará ubicada en la calle Galileo Galilei de Alcalá donde el grupo ya contaba con unas oficinas.
El gigante austríaco Novomatic es uno de los productores tecnológicos y operadores más grandes del juego.
Fundado por el emprendedor Johann F. Graf en 1980, emplea a más de 28.000 personas en todo el mundo en más de 50 países, y exporta equipos de juego electrónico de alta tecnología y soluciones a más de 80 países.
El grupo Novomatic comienza su andadura en España en 2007 y es uno de los principales productores y operadores en el país.
Con cerca de 1.000 empleados, Novomatic España está dedicado a la venta y suministro de producto tecnológico, y a la gestión de salones de juego y de casinos.
Además posee el 80% de Gigame, uno de los mayores fabricantes de máquinas recreativas de España.
Fuga de empresas por la deriva independentista
La fuga de empresas de Cataluña es una constante desde que comenzó el llamado proceso independentista. Tras los últimos acontecimientos y a la espera de unas elecciones que puedan aportar algo de luz al futuro de Cataluña, han sido muchas las compañías que han decidido sacar su sede social de aquella comunidad a otros puntos de España.
Aunque algunas, como en el caso de Gigames, no explican con claridad que el cambio se deba directamente a la situación política de Cataluña, lo cierto es que el contexto en el que se producen estos cambios tiene un enorme peso a la hora de tomar decisiones de tipo económico o empresarial, como apuntan los expertos.
Desde que se celebró el referéndum del pasado 1 de octubre, un total de 2.982 compañías han abandonado la región, según las cifras del Colegio de Registradores Mercantiles.
Una fuga que, sin embargo, ha experimentado una desaceleración desde que se aplicó el artículo 155 y se anunció la convocatoria de elecciones.