La nueva ley de Memoria Democrática prevé transformar el Valle de los Caídos en un cementerio civil y se estudiará en Secundaria y Bachillerato
La futura ley de Memoria Democrática, que este martes ha pasado su primer trámite en el Consejo de Ministros, permitirá, según cálculos del Gobierno, recuperar de las fosas unos 25.000 cadáveres de víctimas del franquismo en cuatro años.
La nueva ley declarará nulos de pleno derecho los juicios sin garantías del franquismo y prevé transformar el Valle de los Caídos en un cementerio civil en el que se rinda homenaje a las más de 30.000 víctimas de ambos bandos que reposan en la cripta.
Para convertir el Valle de los Caídos en cementerio civil, se retirará a los benedictinos la custodia de la basílica, aunque, de momento, no está sobre la mesa demoler la gran cruz que preside el recinto.
La ley prohibirá también aquellas fundaciones o asociaciones que reciban fondos públicos que promocionen el totalitarismo o enaltezcan figuras dictatoriales, y planea también suprimir todos los títulos nobiliarios relacionados políticamente con la dictadura, como el ducado de Franco.
Asimismo, contempla incorporar el estudio de la Memoria Democrática al currículum de la Educación Secundaria y el Bachillerato y también a la formación del profesorado.
Y, entre otras cosas, el anteproyecto prevé un régimen sancionador, con multas de hasta 150.000 euros para casos muy graves, como la destrucción de fosas comunes, el traslado no autorizado de restos o el daño o menoscabo a lugares reconocidos como de «memoria democrática».
El texto será ahora remitido para informe al Consejo General del Poder Judicial y al Consejo Fiscal y la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha expresado su esperanza de que, cuando llegue la tramitación parlamentaria, sea una ley «respaldada por todos, para que todos podamos reconocernos en ella y reconocer a nuestro país, y para que los más jóvenes entiendan que les toca el testigo de sostener la gran democracia que por fin es España».
Carmen Calvo ha subrayado, además, que la ley enfatiza la necesidad de recuperar la memoria de víctimas que lo fueron y sufrieron represalias «especialmente indignantes» simplemente por su sexo, orientación sexual o etnia: las mujeres, el colectivo LGTBI y el pueblo gitano.