Calviño abre la puerta a ampliar los sectores que recibirán las ayudas tras las quejas de los colectivos que se han quedado fuera del plan
El decreto-ley aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros incluye a las casas de apuestas en las ayudas directas destinadas a paliar los efectos de la crisis de empresas y autónomos. Para ello se ha reservado un fondo de 7.000 millones de euros en ayudas que irán desde los 3.000 euros hasta los 200.000.
A las ayudas podrán acogerse pymes y autónomos de casi 100 actividades económicas diferentes, como la hostelería. Sin embargo, quedan fuera varios sectores también muy golpeados por la crisis como las peluquerías y los centros de estética, las autoescuelas, las academias, las tiendas de souvenirs y los talleres mecánicos, entre otros.
La asociación de autónomos ATA ha denunciado esta exclusión y se pregunta qué criterios ha seguido el Ejecutivo central. Desde la asociación apuntan que también quedan fuera de estas ayudas otros negocios relacionados con el comercio al por menor especializado, como ferreterías, tiendas de pinturas, vidrios, electrodomésticos, alfombras, muebles, etc.
Tras las quejas de estos colectivos y de sus representantes, desde el Gobierno aseguran que se contempla la posibilidad de ampliar e incorporar otros sectores a la lista, según cómo vaya evolucionando la economía. La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, señaló ayer en una entrevista que «si hay que hacer algún ajuste, se hará».
Calviño indicó que lo más probable es que el plan se tramite como proyecto de ley en el Congreso y que su objetivo es otorgar ayudas a las empresas que no estuvieran en una mala situación en 2019, para lo que es fundamental atender a las declaraciones del Impuesto de Sociedades para conocer la situación patrimonial de los negocios.
Las ayudas irán destinadas al pago de la deuda contraída desde marzo de 2020 (proveedores, salarios, suministros, alquileres, bancos…) y el requisito para poder acogerse a ellas, además de estar incluido en la lista de sectores beneficiados, es haber registrado una caída de la facturación de al menos el 30% respecto al año anterior.
