El procedimiento Ultra-Fast Track permite que el paciente se recupere mucho más rápido y reduce las complicaciones tras una operación de corazón
Los profesionales del Hospital Universitario de Torrejón trabajan a la vanguardia de las técnicas y los procedimientos quirúrgicos. Prueba de ello es que la Cirugía Cardiaca cuenta con procesos que optimizan la eficiencia de las intervenciones y reducen al mínimo la invasión quirúrgica, evitando un gran número de complicaciones postoperatorias.
«La combinación de una técnica quirúrgica de altísima calidad y complejidad, solo al alcance de cirujanos muy expertos, junto con un manejo anestésico apropiado, nos permite extubar a los pacientes en el quirófano y así acortar al máximo los tiempos hospitalarios de recuperación», señala la Dra. Paloma Martínez Cabeza, codirectora del Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario de Torrejón junto al Dr. Evaristo Castedo, y una de las mayores expertas europeas en este tipo de técnica.
Hasta hace unos años, múltiples factores asociados a las técnicas quirúrgicas y anestésicas influían en la lenta recuperación postoperatoria de los pacientes. La optimización de los procedimientos ha disminuido la necesidad de ventilación mecánica tras la cirugía y ha permitido que los pacientes puedan ser extubados en las primeras horas tras su ingreso en la UCI.
Sin embargo, el equipo del Bloque Quirúrgico del Hospital Universitario de Torrejón ha trabajado para ir un paso más allá en la reducción de los tiempos de recuperación del paciente. Aunque es más exigente para el cirujano, la realización de la cirugía coronaria sin circulación extracorpórea o sin bomba, en la que los bypass o puentes coronarios se hacen con el corazón latiendo, hace posible la extubación inmediata del paciente en el propio quirófano. Es el procedimiento que se conoce como Ultra-Fast Track.
Para garantizar el éxito de este protocolo, es imprescindible disminuir al máximo la posibilidad de sangrado, garantizar la estabilidad hemodinámica, y establecer una estrecha coordinación con el equipo de Anestesiología para controlar la temperatura corporal del paciente durante la intervención.
«Existe mucha literatura en torno a cómo la respiración espontánea puede mejorar la función cardiaca y el flujo de sangre que se dirige a los riñones, lo que nos ha animado a instaurar esta manera de trabajar en el quirófano», añade la Dra. Martínez Cabeza.
«El Ultra-Fast Track tiene un importante beneficio para los pacientes a nivel psicológico, puesto que se ha demostrado que el tiempo consciente de intubación postoperatoria es la peor experiencia que recuerdan de su paso por el hospital, e incluso puede ser causa de depresión», afirma.
Estos protocolos, que acercan la cirugía coronaria cada vez más al concepto de mínimamente invasiva, no suelen ser habituales y diferencian al equipo del centro torrejonero como innovador y vanguardista. Tras la pandemia por COVID-19, el hospital ha puesto en marcha este tipo de procedimientos con el objetivo de ofrecer tiempos de recuperación más cortos a sus pacientes, facilitar el trabajo de los profesionales de cuidados críticos, y acortar el tiempo de hospitalización, informa el hospital.