Además, el antiguo Hospital Puerta de Hierro se convertirá antes de que finalice la legislatura en la primera residencia pública del mundo para personas con ELA
La Comunidad de Madrid pondrá en marcha en febrero de 2024 un centro de atención diurna para pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) con capacidad para 60 personas en el Hospital Enfermera Isabel Zendal, según ha avanzado la consejera de Sanidad, Fátima Matute.
El centro de día en el Hospital Enfermera Isabel Zendal ofrecerá a estos pacientes una atención especializada y ajustada a sus necesidades con independencia de su nivel socio-económico y proporcionará apoyo, información y formación adecuada al enfermo y su familia.
Estará ubicado en el pabellón 1 y la adaptación de los espacios, gracias a la flexibilidad y a las posibilidades del hospital, será rápida y podría estar operativo en dos meses desde la adjudicación del proyecto, antes de Navidad.
Su cartera de servicios incluirá cuidados de enfermería, rehabilitación con fisioterapia, logopedia y terapia ocupacional, y atención psicológica. También dispondrá de servicio de comedor y de un banco de ayudas técnicas como tablets adaptadas o bastones con posibilidad de préstamo para los pacientes.
Mientras tanto, el Ejecutivo regional sigue trabajando en la creación de la primera residencia del mundo dedicada exclusivamente a la atención integral de pacientes con ELA, que se construirá en el antiguo Hospital Puerta de Hierro.
El nuevo centro dispondrá de 190 camas, con una inversión de 73 millones de euros para la ejecución de la obra. Además, con el objetivo de garantizar una atención óptima a los afectados y sus familias, la Comunidad de Madrid constituirá la Red ELA.
Esta Red estará integrada por esta residencia pionera, el nuevo centro de atención diurna ubicado en el Hospital Enfermera Isabel Zendal y las cinco unidades ELA que se localizan en los hospitales públicos Clínico, 12 de Octubre, La Paz, Infanta Elena y Rey Juan Carlos.
La ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) es una enfermedad de las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios. Se trata de una enfermedad degenariva, por lo que los pacientes necesitan múltiples cuidados.