«Estoy preocupado por el linchamiento por parte de algunos dirigentes de mi partido que sinceramente no entiendo», ha dicho este martes
El secretario general del PSOE en Madrid, Juan Lobato, ha denunciado este martes estar sufriendo un «linchamiento» por parte de «dirigentes» de su partido tras la información publicada ayer por ABC en la que se apuntaba que había acudido a una notaría para depositar una conversación que mantuvo con un cargo de Moncloa que le envió el email en el que el novio de Ayuso presuntamente reconocía los delitos fiscales ante la Fiscalía.
«Estoy preocupado por el linchamiento por parte de algunos dirigentes de mi partido que sinceramente no entiendo», ha dicho Lobato en una comparecencia sin preguntas ante los medios de comunicación en la Asamblea de Madrid, que había sido convocada de forma urgente por su equipo de prensa esta mañana tras el revuelo por esa información que había generado críticas internas en el PSOE por ese movimiento de Lobato.
«Parece como si de alguna manera se dudara de la veracidad de lo que se me dijo, que el origen de esa documentación eran los medios de comunicación», ha expresado Lobato sobre el correo electrónico que le envió Pilar Sánchez Acera, jefa de gabinete del ministro Óscar López. Acera le dijo que el correo había sido publicado por los medios de comunicación. Lobato tendrá que comparecer ahora el viernes como testigo ante el Supremo que investiga esa filtración por parte de la Fiscalía.
«Porque si el origen del documento hubiera sido distinto al que se me dijo, esto hubiera supuesto, además de que se me mintió, un intento de que fuera yo el que hiciera público ese documento con origen irregular y con las consecuencias legales y políticas que eso hubiera tenido para mí y para el Partido Socialista de Madrid», ha justificado el líder del PSOE en Madrid durante su comparecencia.
«Al final es siempre la misma historia, se intenta por parte de unos pocos que parezca que el malo es, precisamente, quien decide no hacer las cosas mal», ha dicho, al mismo tiempo que ha criticado también a quienes «atacan al PSOE constantemente», como la derecha y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y ha defendido que «no es una agencia de colocación de amigos a los que proteger».
«El PSOE no es una secta, es un partido democrático con 148 años de historia, un partido de militantes y de referentes políticos ejemplares y lo va a seguir siendo, lo tengo claro», ha concluido el secretario general de los socialistas madrileños en una breve comparecencia en la que no ha hablado de presentar su dimisión y ha dejado claro que existe división dentro de su propio partido, en medio de los rumores de que Moncloa (Pedro Sánchez) estaría barajando situar a Óscar López para sustituir a Lobato.