Un Juzgado reabre sin éxito la búsqueda de un arma tras recibir un anónimo
El Juzgado de Instrucción número 2 de Guadalajara ordenó a la Comisaría de Policía de la capital que investigara los hechos denunciados en un anónimo recibido por la Guardia Civil el pasado 17 de enero, según el cual la escopeta utilizada en el atraco a una nave de palés del polígono industrial de Cabanillas del Campo el 23 de octubre de 2013, estaría en el fondo del barranco donde cayó muerto un hombre, Gonzalo L.R., tras recibir un disparo de un guardia civil, según informa El Heraldo del Henares.
Con esa búsqueda, se trataría de probar que el fallecido y sus dos acompañantes eran realmente los atracadores que unos minutos antes del disparo del guardia civil habían irrumpido en una nave de palés del polígono y que al ser sorprendidos por varios trabajadores, habrían realizado un disparo al aire con dicha escopeta.
Según el texto del anónimo recibido por la Guardia Civil y que ha provocado la reapertura parcial de la instrucción de la causa por el fallecimiento de Gonzalo, el informante aseguraba que «lo que sé es que llevaban una escopeta con la que hicieron un disparo cuando estaban atracando y que la escopeta la llevaba el muerto cuando corría delante de los guardias. Esa escopeta no la encontraron y yo sé que está en el sitio en el que apareció el muerto que la llevaba cuando le dispararon».
El anónimo que «el sitio lo tienen que saber los guardias y los que encontraron el cadáver que no miraron bien para buscar la escopeta».
Esa supuesta confesión de alguien que decía saber qué había pasado hace cuatro años y que ahora se decidía a hablar, contradecía las pruebas recopiladas hasta ese momento, pues ni cuando se peinó la zona el mismo día de los hechos se encontró el arma ni cuando se realizaron las pruebas de pólvora al fallecido y al detenido se hallaron restos en su piel o ropas. Además, el juicio contra los supuestos atracadores había concluido con su absolución.
No obstante, el juzgado decidió dar validez al anónimo y ordenó la limpieza del área del barranco del arroyo en el que cayó ya muerto Gonzalo. Sin embargo, tras dos días de infructuosa búsqueda, en los que se también se utilizó maquinaria pesada, dicho arma no fue encontrada, por lo que se dio por concluida la investigación.
Se ponía fin por segunda vez en algo más de cuatro años al intento de seguir vinculando la muerte de Gonzalo L. R. con el atraco realizado en la nave de palés y que provocó un amplio despliegue policial en el polígono industrial.
Los hechos ocurrieron el día 23 de octubre de 2013, sobre las 14 horas, momento en el que se produjo un intento de robo en una nave de palés del polígono industrial de Cabanillas del Campo. Eran tres hombres los que entraron encapuchados en la nave. Uno de ellos portaba una escopeta. Al ser sorprendidos por unos operarios, el que llevaba la escopeta abrió fuego para darse a la fuga.
Ya fuera de la nave, huyeron a bordo de un vehículo que había sido robado en Guadalajara un par de días antes. Sin embargo, unos minutos después, chocaron contra otro vehículo, por lo que tuvieron que seguir la fuga a pie.
Hasta el lugar de los hechos llegaron varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Cabanillas, que rastrearon la zona. Una de estas patrullas localizó más tarde a tres hombres apoyados en un lateral de la nave de Grúas Bueno, junto a una gran grúa.
Mientras uno de los agentes rodeó por el exterior la grúa para cortarles una posible vía de escape, el otro agente desenfundó su arma y se situó frente a los tres individuos en el pasillo que formaban la grúa y la pared. En esa posición, les dio el alto. Sin embargo, los tres hombres, viejos conocidos de la Policía por sus trapicheos con la droga y la chatarra, decidieron darse a la fuga. Uno lo consiguió, el segundo, A.G.G., cayó en manos del agente que los esperaba tras la grúa, pero el tercero, Gonzalo, se dio la vuelta y salió corriendo hacia el arroyo situado a escasos metros de donde se encontraba. En esa posición, de espaldas, según la autopsia, recibió un disparo de un guardia civil y cayó muerto entre la espesa vegetación que en esos momentos poblaba el cauce del barranco.
El juzgado de lo Penal de Guadalajara que juzgó a los dos acompañantes de Gonzalo como supuestos autores del atraco, finalmente los absolvió por falta de pruebas, lo que virtualmente también eximía al fallecido de los mismos hechos y dejaba en punto muerto la investigación.
Lo que sigue abierto es el juicio del Tribunal del Jurado contra el guardia civil que disparó a Gonzalo cuando se encontraba de espaldas, provocándole la muerte, proceso que en la actualidad se encuentra ya en fase de juicio oral y con la instrucción cerrada y cuya vista está señalada para el próximo 18 de junio en la Audiencia Provincial de Guadalajara.