Habría confesado el crimen a sus monitores del centro de desintoxicación tras coincidir en la cárcel con Sergio, el primer acusado
Alberto Berzosa, de 29 años, es el nuevo investigado por el asesinato de Miriam Vallejo, la joven que fue apuñalada en enero de 2019 en descampado de Meco (Madrid). Este hombre confesó el crimen tras conocer en prisión a Sergio Sáez, el primer acusado por el caso.
Berzosa es un toxicómano residente en Azuqueca de Henares (Guadalajara) que confesó los hechos a varios monitores del centro Remar de San Martín de la Vega, una ONG que ayuda a personas en situación de exclusión social, a la que acudía para desintoxicarse.
Según les dijo a los monitores, conoció en la cárcel a Sergio, el primer acusado del crimen, una situación que le parecía «injusta» porque «era imposible que el chico al que acusaban la hubiese matado por el fragmento de tiempo», según ha adelantado ABC y confirman fuentes cercanas al caso.
«La maté, 68 puñaladas. Este tormento no me deja dormir», escribió en uno de los mensajes que envió por WhatsApp a sus monitores del centro de desintoxicación. Los monitores pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil el 29 de diciembre de 2020.

Agentes en el lugar del crimen.
Desde entonces, los investigadores han tomado declaración a estos trabajadores y ha comprobado que Berzosa pudo coincidir en la cárcel con Sergio. También que el teléfono que habitualmente usaba está posicionado bajo antenas compatibles con el lugar del asesinato en horas próximas al crimen.
Alberto Berzosa tiene ha entrado y salido varias veces de prisión y cuenta con numerosos antecedentes por amenazas, daños y delitos de violencia de género y violencia doméstica. aunque la Guardia Civil concluye en el atestado que es altamente improbable que su autoinculpación sea veraz.
La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares, que lleva el caso, sin embargo, ha ordenado la toma de declaración, en calidad de investigado, de esta persona como presunto implicado en el asesinato de la joven.
La magistrada, además, ha solicitado la toma de ADN de este nuevo imputado, para cotejarlo con los restos biológicos analizados durante todo el proceso. La joven recibió 89 puñaladas al ser abordada por la espalda, de noche, cuando paseaba a sus perros, como contamos aquí en MiraCorredor.