La Policía Nacional y la Guardia Civil no han detectado ningún incidente relevante entre bandas juveniles durante el primer fin de semana en el que ha estado activo el operativo especial
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este lunes que Madrid es «segura», destacando que el dispositivo policial de refuerzo contra las bandas juveniles violentas ha dejado durante el fin de semana un balance de 37 detenidos y 3.000 identificados.
Grande-Marlaska ha puesto en valor que en los tres años de Gobierno de Pedro Sánchez el índice de criminalidad bajó en la capital ocho puntos, además de incrementarse en más de 750 los efectivos de la Policía Nacional.
En este sentido, ha subrayado que la actuación policial permite hablar de Madrid como una región «segura», aludiendo a un fin de semana que ha sido «tranquilo» gracias, según él, a que se viene trabajando desde «hace tiempo» en el plano preventivo frente a las bandas juveniles violentas.
La Policía Nacional y la Guardia Civil no han detectado ningún incidente relevante entre bandas juveniles durante el primer fin de semana en el que ha estado activo el operativo especial que controla en la Comunidad de Madrid a estas organizaciones hasta que cese su violencia.
No obstante, los agentes han llevado a cabo identificaciones, detenciones e incautaciones de armas blancas en un fin de semana «tranquilo», según ha revelado, por su parte, la delegada del Gobierno, Mercedes González, en una entrevista en RTVE.
La delegada del Gobierno ha detallado que la Policía no ha tenido que intervenir en ningún «conato» de enfrentamiento violento entre bandas, aunque sí ha realizado identificaciones, detenciones e incautaciones de armas.
La Policía irá evaluando los resultados del plan de forma semanal y el próximo día 28 revisará los distritos y los municipios en los que se desarrolla. Sobre la investigación del crimen del menor de 15 años en la calle Atocha, González ha dicho que aún no hay ningún detenido.
Los agentes siguen investigando este crimen para tratar de dar con los autores. Al parecer, todo se inició con una reyerta entre las dos bandas latinas más activas en Madrid: los Trinitarios y los DDP. La víctima simpatizaba con los primeros.