El joven se encuentra en prisión provisional sin fianza en la cárcel de Alcalá-Meco
El hijo del matrimonio de Brihuega (Guadalajara) que apareció muerto de forma violenta el pasado lunes confesó ante la Guardia Civil que había acabado con la vida de sus padres tras discutir con ellos porque les había pedido dinero, han informado a Efe fuentes próximas a la investigación.
El joven, que se encuentra en prisión provisional sin fianza en la cárcel de Alcalá-Meco, como presunto autor de dos delitos de homicidio/asesinato, explicó a los agentes que él reside habitualmente en Madrid pero que había ido a Brihuega para pedir dinero a sus padres, con quienes tuvo una discusión por este motivo y, a continuación, acabó con las vidas de ambos.
Tras cometer los hechos, el imputado se inventó una coartada de que había encontrado los cadáveres de sus padres al levantarse de la siesta y, al parecer, simuló un robo. Además, tras el hallazgo, llamó a un amigo en vez de al 112. Los agentes dudaron de su versión y tampoco había señales de que las puertas de la vivienda hubieran sido forzadas.
Los cadáveres del matrimonio formado por Manuel de 70 años y Martina de 62 fueron hallados el pasado lunes sobre las 16:15 horas, cuando un vecino llamó al 112. El hijo de ambos, de 31 años, fue ingresado en un primer momento en el área de Psiquiatría del Hospital de Guadalajara, después fue detenido y el miércoles pasó a disposición judicial, siendo finalmente enviado a prisión.