En un escrito remitido a la Audiencia Provincial de Madrid desde prisión, confiesa dónde están los restos, cómo la mató y quién le ayudó
El Rey del Cachopo, el empresario madrileño César Román, que fue propietario de restaurantes asturianos en Madrid y fue condenado a 15 años de cárcel por asesinar en 2018 a Heidi Paz, con la que mantenía una relación sentimental, ha confesado ahora dónde están los restos de la joven.
En un escrito remitido a la Audiencia Provincial de Madrid desde prisión, confiesa cómo la mató y quién le ayudó a descuartizarla. Según sus palabras, la mató de un disparo en el transcurso de una discusión en la nave de Usera (Madrid) donde fue localizado el torso de Heidi dentro de una maleta.
Aunque apunta que el arma, que llevaba para su propia seguridad, se disparó sin querer en el forcejeo y la bala impactó en la cabeza de la joven hondureña de 25 años de edad, según el relato de quien, durante el juicio, negó completamente los hechos.
Después, dice, se puso nervioso y llamó a un tío suyo, ya fallecido, médico forense, y ambos decidieron deshacerse del cuerpo, aunque señala que el descuartizamiento lo llevó a cabo su tío sin que él lo supiera.
Por último, revela que los restos de la joven fueron enterrados por su tío en un paraje de la localidad de Carranque (Toledo), de donde era natural, conocido como Las Cárcavas, cerca del parque arqueológico de la localidad. En el escrito, además, incluye un croquis, realizado a mano, de la localización.
En su supuesta confesión, César Roman, de 51 años, vuelve a pedir perdón a la familia de Heidi después de que en marzo de 2024 reconociera por primera vez en una carta que mató a la joven, pero que fue de forma accidental, sin aportar más detalles, como contamos aquí en MiraCorredor.