Un vecino muy violento que ya se encuentra en prisión por dejar en coma a un vecino de Camarma tras propinarle una paliza con dos barras de hierro
El vecino de Meco detenido por agredir brutalmente a un hombre con el que se cruzó en un camino de la localidad vecina de Camarma de Esteruelas, el pasado mes de diciembre, cuenta con un violento historial a sus espaldas.
Se trata de E.M.C. español de 62 años de edad, y con antecedentes por delitos de lesiones y de malos tratos en el ámbito familiar, teniendo también dos infracciones administrativas por portar armas blancas.
No es la primera vez que esta persona protagoniza un episodio violento en la zona. El pasado mes de noviembre se enfrentó a una joven y a sus perros en el carril bici, a la altura del pipican, del Camino de Bujes. «Una chica joven que paseaba a sus perros (no eran PPP) se ha cruzado con un señor mayor, con barba descuidada y un gorro de montaña, delgado, 1.75 aproximadamente, y le ha dado miedo y los perros han ladrado al señor, ya que este iba armado con dos palos de hierro. Ha agredido a los perros con los hierros y a la chica la ha amenazado», alertaba entonces la página de Facebook Perros de Meco.
Ahora se enfrenta a un delito de tentativa de asesinato, por el que ha sido enviado a prisión, tras confesar que agredió a la víctima porque le miró mal al cruzarse con él en el camino.
Como contamos aquí en MiraCorredor, los hechos sucedieron el pasado día 29 de diciembre cuando un hombre de 66 años que se encontraba paseando por un camino de Camarma fue brutalmente agredido, quedando gravemente herido hasta que fue encontrado por un ciclista.
Inmediatamente después se desplazó hasta la zona la patrulla de la Guardia Civil en servicio más cercana, hallando al hombre inconsciente, con múltiples golpes y heridas, por las que tuvo que ser ingresado en el hospital en estado muy grave, donde permaneció en coma inducido durante 20 días.
Ante la gravedad de los hechos se hizo cargo de la investigación el Equipo de Policía Judicial de Paracuellos de Jarama, descartando que la agresión tuviera relación con el entorno social y familiar más cercano de la víctima, pues no constaban antecedentes, ni rencillas, ni motivos que pudieran haber desencadenado la agresión tan salvaje que sufrió.
Debido a la contundencia de los golpes que recibió, las zonas a las que fueron dirigidos, y el hecho de que le abandonara desangrándose en el camino, la investigación se centró en personas con un perfil violento y agresivo en los municipios cercanos de Meco, Camarma de Esteruelas y Valdeavero.
El avance de la investigación permitió localizar a un vecino afincado en Meco con el perfil de la persona buscada, que el día posterior a la agresión fue visto por la zona. De los seguimientos operativos al principal sospechoso, los agentes pudieron constatar cómo el mismo en numerosas ocasiones de su vida cotidiana caminaba portando dos barras de hierro a modo de bastón, sospechando que con estas barras pudiera haber cometido la violenta agresión.
A mediados del mes de febrero se realizó una entrada y registro en su vivienda de Meco, donde se intervinieron varias barras de hierro y la ropa que llevaba cuando se produjeron los hechos, efectos que actualmente están siendo analizados.