La erupción ha dejado casi 6.000 evacuados y unas 1.186 edificaciones dañadas
El nuevo volcán surgido hoy hace tres semanas en Cumbre Vieja ha arrasado ya una superficie de 525 hectáreas y la anchura máxima de su colada alcanza los 1.520 metros, en un fenómeno eruptivo explosivo que provocó ayer una noche dura de ruidos e incomodidad permanente para los vecinos de Aridane, informa Efe.
El director técnico del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha agradecido en la rueda de prensa posterior a la reunión de los comités científico y directivo que siguen el fenómeno eruptivo el civismo de los habitantes del Valle de Aridane, que están muy cerca del volcán y están sometidos diariamente a ruidos y explosiones.
A su vez, la portavoz científica del Pevolca, María José Blanco, ha indicado que la cantidad de magma arrojada varía entre los 39,6 millones de metros cúbicos, según un cálculo del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) a partir de la emisión difusa de dióxido de azufre, y los 60 millones de metros cúbicos que estima un programa de satélite.
Este baile de cifras da idea de la dificultad de calcular el volumen de magma en estos momentos, ha añadido María José Blanco, quien ha destacado que según la previsión meteorológica de vientos, mañana la nube de ceniza puede volver a afectar la operatividad del aeropuerto de La Palma y no se descarta que también a los de Tenerife.
La columna de ceniza y gases ha alcanzado una altura de 3.500 metros y el delta lávico o fajana continúa extendiendo su superficie y avanzando en la profundidad del mar hasta situar su frente sobre la cabecera de un cañón marino.
El volcán emite 4.522 toneladas diarias de dióxido de azufre y 1.958 toneladas diarias de dióxido de carbono, lo que según los científicos no representa riesgo alguno ni para residentes ni para visitantes de la isla.