El juez le ha enviado a prisión al considerar que estaba en disposición de ejecutar acciones terroristas
El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha enviado a prisión al hombre detenido esta semana en Madrid por integración en el Daesh, y según el magistrado, «estaba en vías de planificación de un atentado terrorista» en la capital española y había expresado su deseo de trasladarse a territorio del Estado Islámico para hacer la Yihad.
Según el auto de prisión, Rachid El Omari, de 32 años y nacionalidad marroquí, amenazó en internet, tras el atentado de Manchester, con que en España «iba a suceder algo peor», además de asegurar que un individuo de Córdoba TV iba a aparecer muerto por sus declaraciones contra el Daesh.
También manifestó en diferentes conversaciones su deseo de «irse al Califato y convertirse en un yihadista porque es la mejor forma de ser musulmán». El individuo llegó a expresar que «la mejor forma de morir es inmolándose, puesto que todos los que defienden el Corán tienen el paraíso asegurado». En el Califato, añadía, quería contraer matrimonio porque es «el único lugar donde encuentre buenos musulmanes».
El juez, que le imputa delitos de pertenencia a organización terrorista, adoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo, afirma que El Omari lideraba una célula terrorista y habría captado y adoctrinado a los dos hombres detenidos junto a él el pasado martes por la noche, uno de ellos su primo, y que han quedado en libertad con medidas cautelares.
Le ha enviado a prisión «teniendo en cuenta que los indicios de la investigación muestran que se encontraba en vías de planificación de un atentado terrorista en Madrid».
En este sentido, destaca que fue visto junto a su primo la noche del pasado 11 de junio «en lugares y trayectos emblemáticos y en actitud vigilante, siguiendo un itinerario lleno de medidas de seguridad y de prácticas de observación sobre dichos lugares».
Sobre el atentado ocurrido en Manchester el pasado 22 de mayo, El Omari publicó en la red que «da igual que sean niños, es lo que se merecen, nadie se queja por los niños de Siria». Y añadía: «Aquí va a suceder algo peor», insinuando que tenía conocimiento de la posibilidad de una acción en Madrid, afirma el magistrado.
En el registro a su domicilio, situado en la calle Divino Vallés de Madrid (Embajadores), la Policía encontró, dentro de su ordenador, casi una treintena de manuales sobre doctrina, ideología, instrucciones para la Yihad mediática o para las operaciones suicidas de captados del Daesh, que llevan el sello de la editorial Al Himma, vinculada con el Estado Islámico.