La sevillana regresó con fuerza tras casi tres años alejada de los escenarios por el miedo escénico que la llevó, incluso, a querer quitarse la vida
La cantante sevillana Pastora Soler (39 años) protagonizó este domingo por la noche su regreso a los escenarios en Madrid después de casi tres años apartada del público tras confesar que sufría miedo escénico.
La artista apareció sobre las tablas del Teatro Real con actitud firme, con ganas de comerse el mundo, pero sin evitar emocionarse y derramar alguna lágrima al recordar lo duro que ha sido para ella este tiempo de silencio en el que tanto su familia (su marido, su madre y su hija de dos años) como sus fans le han servido de aliento para superar la situación y poder volver por todo lo alto.
Soler repasó algunas de sus mejores canciones y presentó al público, llegado de toda España, los éxitos de su último álbum La Calma. Un repertorio fundido en aplausos y en gritos de «Pastora, Pastora».
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó cuando la cantante le dedicó una canción a su hija Estrella que, junto a su madre, contemplaba el espectáculo desde un palco lateral pegado al escenario del teatro. La canción, que lleva el nombre de la pequeña y pertenece a su último trabajo, enmudeció al público con frases como «Todo te lo debo y aquí estoy de nuevo dispuesta a dejarme el corazón, mi amor, por ti».
La sevillana no lo ha pasado bien desde que en uno de sus conciertos de su última gira, en marzo de 2014, sufrió un desmayo y una crisis de ansiedad como consecuencia de un episodio de miedo escénico que la llevó, incluso, según confesó en el programa de Bertín Osborne en Telecinco, a pensar en querer quitarse la vida:
«Me metí debajo de una mesa que tenía en mi camerino y si hubiera habido algo allí, me hubiera quitado la vida. Fíjate cómo estaba», aseguró en Mi casa es la tuya. «Debajo de la mesa era como que yo podía desaparecer. Yo quería que me tragara la tierra y quitarme ya de en medio. Era demasiado dolor», explicó Soler.
Ahora, parece haber superado sus peores momentos y ha vuelto más segura de sí misma que nunca.