La joven, de 14 años, ha sido localizada cerca de una discoteca de la zona de Azca
La Policía Municipal de Madrid ha localizado en las inmediaciones de una discoteca de la zona de Azca a una menor de 14 años que estaba desaparecida desde hace dos meses y que ejercía la prostitución.
En su teléfono móvil, la menor tenía varios vídeos practicando sexo con adultos y se ha abierto una investigación para tratar de identificar a estas personas por un presunto delito de abusos sexuales a menores.
La menor ha sido localizadapor agentes de la Unidad Integral del Distrito de Tetuán y, ya en dependencias policiales, comprobaron que la chica tenía 14 años y que se habían interpuesto tres denuncias por desaparición.
Dos agentes observaron a una menor en esta conocida zona de ocio y, al ver que estaba sola, se acercaron a ella para preguntarle si necesitaba ayuda.
En un primer momento, la chica no se identificó y manifestó a los policías que tenía 19 años. No obstante, el aspecto de la joven les hizo sospechar que no decía su edad real y le pidieron que localizara su documentación.
Para ello, la chica accedió a un local de copas, ya que les indicó a los agentes que la tenía en ese lugar, y entró por la puerta trasera para intentar esquivar a los policías.
Una vez que recogió sus efectos personales, aportó a los agentes una fotocopia del carné de identidad de otra persona mayor de edad. Al comprobar que no era la misma persona, le llegaron a dependencias policiales para comprobar su identidad.
Al revisar el bolso encontraron en su interior numerosos preservativos, lo que hizo sospechar que podría estar ejerciendo la prostitución.
Tras estas gestiones, se localizó a la madre de la menor, la cual dio permiso para poder consultar el móvil de la niña donde se vio que había varios vídeos de ella practicando sexo con adultos. En ese momento reconoció que desde su fuga se dedicaba a practicar sexo con adultos a cambio de dinero.
Los preservativos encontrados en el bolso, según manifestaciones de la menor, se los habían facilitado en un centro de salud cuando ella acudió sospechando que podía haber contraído una enfermedad de transmisión sexual.
El teléfono fue intervenido para proceder a la investigación de la identidad de los adultos por un delito de abuso sexual a menores de 16 años, quedando la menor bajo la tutela de su madre.