El autor confeso ha explicado que mató con una barra de hierro a los tres hermanos Gutiérrez Ayuso tras escuchar «voces en su cabeza»
Dilawar Hussain, autor confeso del triple crimen de Morata de Tajuña, ha pedido perdón en la Audiencia Provincial de Madrid y ha asegurado que escuchó «voces en su cabeza» y veía «fantasmas» el día que mató con una barra de hierro a los tres hermanos Gutiérrez Ayuso.
El juicio ha quedado visto para sentencia tras los informes finales de la fiscal y la defensa. Hussain ha relatado que saltó la pared de la casa porque quería hablar con las víctimas, pero que estas sacaron cuchillos y él cogió un palo de hierro. «Yo estaba mal. Mi cabeza no estaba bien. Escuché voces por mi enfermedad. Las voces me llevaron ahí», ha declarado ante el jurado.
El acusado ha explicado que prestó 40.000 euros a las hermanas, lo que le dejó arruinado y le obligó a cerrar su locutorio en Arganda. Vivió con ellas durante seis meses y ha asegurado que no huyó a Pakistán «porque no tenía dinero». Según su versión, el crimen estuvo motivado por la deuda de 60.000 euros que mantenían las hermanas, víctimas de una estafa amorosa a manos de supuestos militares estadounidenses destinados en Afganistán, a quienes enviaban dinero desde su negocio.
En sede policial, Hussain ya había confesado que mató a los tres con una barra de hierro y que regresó a la casa días después para intentar quemar los cuerpos, motivo por el que los agentes hallaron huellas de pisadas distintas en la vivienda. También manifestó que estaba «loco».
Durante la vista, la Fiscalía ha mantenido su petición de 36 años de prisión por tres homicidios y un quebrantamiento de condena, aplicando solo una atenuante por alteración psíquica. La fiscal ha subrayado que el acusado actuó con plena voluntad de matar y que no puede hablarse de arrebato, ya que el impulso homicida «debe ser instantáneo».
Por su parte, la defensa ha pedido siete años y medio de prisión, al considerar que su cliente padece un trastorno de personalidad paranoide y actuó bajo alteración psíquica, confesión y obcecación. El jurado recibirá este miércoles el objeto del veredicto y comenzará a deliberar para que después el tribunal fije la condena definitiva.