La familia de la anciana fallecida por su parte prefiere guardar silencio hasta que se levante el secreto de sumario
Familiares y amigos de Beatriz, la auxiliar de enfermería del Hospital de Alcalá de Henares detenida y en prisión provisional por un supuesto delito de asesinato, han defendido su inocencia, negando que haya cometido ningún crimen.
El padre de la acusada, Alejandro, ha lamentado ante los medios que la prensa esté «vulnerando el principio de presunción de inocencia» de su hija, llamando «carroñeros» en varias ocasiones a los periodistas.
El entorno de Beatriz no se puede creer que haya sido ella y algunos amigos explican a MiraCorredor.tv que es «una chica muy maja, nunca ha dado problemas de ningún tipo y siempre estaba dispuesta a ayudar».
Una amiga suya, con la que hablaba cada semana, señala que jamás le había comentado que tenía problemas con sus compañeros del hospital. «Siempre iba contenta a trabajar aunque hablábamos poco de trabajo».
Al mismo tiempo, espera que se resuelva pronto todo este asunto: «Ojalá que salga absuelta de todo este lío, sus padres lo están pasando fatal y no se lo explican y los que la conocíamos no podemos imaginarlo, aunque lo peor es su hija, que se queda sola».
Por su parte el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, ha mostrado su respeto por los trabajadores del hospital a través Twitter: «Nuestro Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá y sus profesionales llevan décadas salvando vidas y atendiéndonos con dedicación».
La presunta autora del crimen fue detenida el pasado sábado 5 de agosto y desde el lunes 6 permanece en prisión provisional, comunicada y sin fianza por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcalá, acusada de matar inyectando aire en las venas a una anciana de 86 años.
Los investigadores creen que podría ser responsable también de otras muertes extrañas ocurridas en el centro, por lo que la investigación sigue abierta y bajo secreto de sumario.
Beatriz, madre soltera de una niña, trabajaba en el centro desde hace más de 10 años, y sería juzgada por un jurado popular.
El crimen está tipificado por el artículo 139 del Código Penal, con la agravante de alevosía, una vez que la paciente no ha podido defenderse, por lo que podría enfrentarse a una pena de prisión de 15 a 25 años.
El artículo 140 recoge además que la condena podrá ser sustituida por la pena de prisión permanente revisable en el caso de que la víctima «sea menor de 16 años o se trate de una persona especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad o discapacidad», como es el caso de la anciana con Alzhéimer fallecida el pasado jueves 3 de agosto, cuando estaba a punto de recibir el alta.
Se llamaba Consuelo y su familia ha preferido guardar silencio hasta que se levante el secreto de sumario. El hermano de la mujer, tan solo ha manifestado a El Mundo su «enorme disgusto» por la muerte de su hermana y ha dicho que no dará su opinión «hasta que no se sepa qué ha pasado».
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