Los acusados, padre e hijo, se enfrentan a un delito de estafa al cobrar 1.500 euros por el catering que nunca sirvieron
La Audiencia Provincial de Madrid juzgará el próximo jueves 28 de junio a un hombre y a su hijo por supuestamente fingir que ambos habían fallecido para no servir el catering de una boda que ya habían cobrado, estafando así a los novios 1.500 euros.
La Fiscalía de Madrid solicita tanto para Jesús C. R, que tiene antecedentes penales por un delito de apropiación indebida en 2014, y su hijo Yerai C. D., sin antecedentes, una pena de un año y ocho meses de prisión, además del deber de indemnizar a los afectados, al considerarles culpables de un delito de estafa.
Según relata el fiscal en su escrito de acusación, padre e hijo concertaron, en julio de ese año, con los familiares de los novios el servicio y cobraron a través de dos ingresos en la cuenta corriente de Yerai (en la que también aparecía como autorizado su padre) los 1.500 euros que costaba el banquete.
El fiscal considera que los acusados, dueños de la empresa Catering Módena, obraron en todo momento «a sabiendas de que no iban a realizar el servicio y se iban a apoderar del dinero».
Tanto es así que, cuando se acercó la fecha de la boda, prevista para septiembre del mismo año, los propios acusados comunicaron que el evento debía cancelarse porque tanto el dueño de la empresa, Jesús, como su hijo, Yerai, habían fallecido, lo que luego «resultó acreditado que era falso».