El segundo local de la marca Frankie Burgers desembarca en el número 46 de una de las mejores calles de la capital, Ponzano
El segundo local de la marca Frankie irrumpe en la capital con una propuesta que homenajea la sencillez de las hamburgueserías tradicionales. Con la Frankie Cheese Bacon (o yellow burger) como icono de la casa, esta hamburguesería se caracteriza en la receta clásica y original, con los mejores cortes de vacuno de raza, molidos a mano diariamente, bacon ahumado al natural, los mejores quesos nacionales y su pan burger brioche.
Se trata del primer proyecto en Madrid capital de Monio Group, sello hostelero de referencia en Alcalá de Henares con seis restaurantes (Casino, Ambigú, Francescos Pizza, Taberna San Isidro, Taberna 7 y el propio Frankie Burgers).
Frankie Cheese Bacon, Willy Cheese, La Guaka o Anti-Burger: un abanico de opciones
Frankie Burgers se fundamenta en tres máximas: respetar el carácter nice & easy de las hamburgueserías tradicionales: sencillas en fondo y forma, con una carta brevísima pero todas ricas; realizar todos los procesos a mano —filosofía que resumen bajo el eslogan Quality is our recipe—; y hacer que la casa se conozca por un icono, en este caso, la Frankie Cheese Bacon.
Disponible en dos tamaños, de 180 y 250 gramos, y a un precio de 9,90 euros, es sabrosa, simple en el mejor de los sentidos y se ofrece sin más pretensión que el lucimiento de sus carnes 100% de vaca de raza (entre ellas, de Discarlux), picadas a mano cada día en el propio establecimiento. En lo que se refiere al pan, la propiedad no concibe otro que el brioche, esponjoso y tierno.
El resto de opciones de la carta son versiones de este emblema —bien con chili con carne casero, bien con queso de cabra o diferentes salsas caseras como chipotle mayo, guacamole, barbacoa o una receta honey-mustard propia— que se desvisten lo más posible a favor de la carne.
Hay también una Chicken Crispy y la opción vegetariana, la Anti-Burger, con cebolla a la plancha, cheddar y salsa especial Vegan. Todas se acompañan con patatas de origen gallego que se cortan a mano cada día. En definitiva, ocho burgers para disfrutar comiendo con las manos. Su propuesta se completa con tres entrantes — chicken tenders; alitas de pollo y totopos hechos a mano al más puro estilo mexicano por una casa especialista en este producto— y dos postres caseros: tarta de queso y brownie de chocolate.
El origen del concepto
La marca nace en Alcalá de Henares durante el Estado de Alarma en la ciudad, momento en que el grupo se vio obligado a cerrar todas sus unidades de negocio. Fue entonces cuando Fran Rodríguez y Jesús Rivero, socios de Frankie Burgers, pensaron en adaptar rápidamente uno de sus céntricos locales en una cocina central enfocada en el delivery.
Tras unos meses de funcionamiento, sus hamburguesas acaban siendo reconocidas popularmente como las mejores de la ciudad —no en vano, agregadores como Just Eat no tardaron en otorgarle la insignia de Local Legend—, opinión que pronto se hizo extensible a la Comunidad de Madrid. Finalmente, en marzo de este año, encontraron la localización perfecta para poner en marcha el concepto en Madrid capital, en esta ocasión con una imagen de marca rediseñada. Honestos en su objetivo y naturales en sus maneras, el equipo buscar posicionar su Frankie Cheese Bacon en el top de las mejores hamburguesas de Madrid y crear una imagen de marca reconocible. Más información en frankieburgers.es.