El Ayuntamiento repartirá 10.000 lotes compuestos por un recipiente para limpiar con líquido los orines y dispensadores de bolsas para la recogida de excrementos
El Gobierno municipal lleva al pleno una modificación de la Ordenanza Municipal de Tenencia de Animales con los objetivos de actualizarla, de incrementar la protección animal, controlar las colonias de gatos ferales y endurecer el régimen sancionador frente a las personas que no recogen los excrementos y limpian los orines.
María Ángeles García, responsable de Transición Ecológica, explicaba que esta modificación responde «al objetivo del Gobierno municipal de velar por el bienestar de nuestros animales, penalizar a quien los hace daño o los abandona, promover el respeto y la adopción y hacer compatible la tenencia de animales domésticos con el orden y la limpieza e higiene de la ciudad».
La ordenanza ya recoge una serie de obligaciones para las personas que posean animales domésticos, como la de mantenerlo en condiciones de vida dignas, garantizarle alimentación e higiene básica, asegurarle un buen trato y protegerlo de cualquier tipo de agresión, así como evitar que el animal propio agreda a otros animales, personas o cause daños materiales.
De la misma manera, el texto prohíbe y castiga el maltrato, abandono, el tráfico ilegal de ejemplares, las luchas entre animales, utilizarlos para ejercer la mendicidad, mantenerlos atados durante la mayor parte del tiempo, practicarles mutilaciones o mantenerlos en malas condiciones.
La ordenanza regula también la colaboración de asociaciones, entidades y clínicas veterinarias, regula el censo, introduce la obligatoriedad de identificarlos con microchip y prohíbe conductas que pudieran resultar molestas para los vecinos como que los animales pasen la noche en el jardín fuera de la vivienda, generen ruidos molestos entre las 00:00h y las 8:00h o paseen sueltos por la ciudad, salvo en las zonas propiamente habilitadas.
La nueva norma será aprobada en el pleno municipal de este viernes y entrará en vigor previsiblemente a finales del mes de diciembre después de ser publicada en el Boletín Oficial de la Provincia y someterse a un periodo de exposición pública.
Protocolo CES: captura, esterilización y suelta
María Ángeles García destacaba la importancia de que la nueva ordenanza introduzca el protocolo CES para el control de las colonias de gatos ferales, que pueden ocasionar problemas de distinto tipo en la ciudad.
«El protocolo CES ya funciona con éxito en otras ciudades y supone que el Ayuntamiento vaya a destinar recursos para controlar las colonias de gatos callejeros mediante la esterilización de los ejemplares», explicaba.
El texto acompaña al proceso de esterilización todo un mecanismo de vigilancia y control de las colonias sometidas al mismo, bajo la estricta prohibición de que personas que no posean un carnet de cuidador alimenten a los gatos o los capturen.
La concejala de Transición Ecológica ponía en valor «la acción decidida del Gobierno municipal frente a las colonias incontroladas de gatos ferales y frente a los problemas de salubridad por alimentarlos en la calle, siendo siempre respetuosos con los animales».
El protocolo incluye campañas de información, sensibilización y fomento de las adopciones de ejemplares.
Sanciones de hasta 3.000 euros por no recoger los excrementos caninos
Uno de los cambios fundamentales en la ordenanza tiene que ver con el régimen sancionador, que clasifica las infracciones como leves, graves y muy graves, asignándoles multas de hasta 750 euros, 1.500 euros y 3.000 euros respectivamente, tal y como explicaba la concejala de Seguridad, Pilar Sánchez.
En concreto, se tipifican como muy graves, y por tanto con sanciones de hasta 3.000 euros, las infracciones relacionadas con la no recogida de excrementos caninos en la vía pública, así como la no limpieza de los orines con una mezcla de agua con vinagre o productos desinfectantes; la alimentación de gatos por personas no autorizadas para ello, provocar ataques de animales hacia personas o colocar trampas sin autorización.
«Debemos ser muy respetuosos con los animales, pero las personas que posean animales domésticos también deben ser muy respetuosos con el conjunto de la ciudad y por ello vamos a actuar con firmeza frente a los dueños que no recogen los excrementos y no limpian los orines. No podemos tener una ciudad repleta de excrementos, eso se acabó», advertía Sánchez.
La concejala explicaba que la Policía Local comenzará a informar a los dueños de mascotas mientras se tramita la aprobación definitiva de la ordenanza y que será a finales de año cuando se empiece a sancionar en virtud de la nueva norma.
El Ayuntamiento pone en marcha una campaña informativa
En la misma comparecencia, Pilar Sánchez explicaba que el Consistorio va a poner en marcha una campaña informativa que va a llegar a todos los hogares a la ciudad, «para informar de los nuevos cambios y para concienciar de la importancia, sobre todo, de recoger los excrementos caninos».
«Es cierto que la mayoría de los propietarios y propietarias de mascotas cumplen sus obligaciones, pero no menos cierto es que es evidente que en los últimos meses se ha incrementado de manera considerable la presencia de excrementos caninos en las aceras y vías públicas. Y ya no es solo un problema estético o de malos olores, es un problema de higiene y salubridad», aseguraba.
De esta manera, el Ayuntamiento enviará un documento informativo a todos los hogares y repartirá 10.000 lotes compuestos por un recipiente para limpiar con líquido los orines de los animales y dispensadores de bolsas para la recogida de excrementos, además de informar de manera presencial en espacios públicos y recintos habilitados para perros.
Sánchez destacaba también la importancia de que la ordenanza «regule la alimentación de las colonias de gatos ferales, restringiéndola únicamente a personas con carnet o a entidades colaboradoras, porque arrojar desperdicios a la vía pública para alimentar a los gatos también genera suciedad, malos olores y problemas de higiene».