Una de las especies más invasoras del mundo que además puede transmitir enfermedades
La Guardia Civil ha incautado en el polígono industrial Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid) 500 cangrejos chinos que estaban siendo comercializados desde una nave a pesar de que están incluidos en el catálogo español de especies exóticas invasoras y pueden transmitir enfermedades al consumirlos.
La investigación nació en el marco de la colaboración de agentes de la Policía Municipal del distrito madrileño de Usera y las patrullas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil.
Tras inspeccionar la carga de varios vehículos localizaron en el interior de uno de ellos diez kilos de cangrejo chino cuyo destino era Bilbao y cuyo conductor manifestó el punto donde los había cargado.
Una vez localizada la nave, la Guardia Civil lo notificó al Ministerio de Agricultura, a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Asimismo solicitó la presencia de expertos para identificar correctamente la especie y una inspectora de la Comunidad de Madrid se encargó de la catalogación.
En la nave fueron localizados 500 ejemplares de cangrejos chinos que pesaban un total de 80 kilos y que fueron trasladados hasta el Centro de Recuperación de la Comunidad de Madrid en Tres Cantos.
El cangrejo chino está considerado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como una de las cien especies más invasoras del mundo por los impactos medioambientales que ocasiona.
En concreto reducen la riqueza de invertebrados acuáticos por depredación, en elevadas concentraciones pueden erosionar riberas por la excavación de galerías y provocan pérdidas económicas en los sectores piscícola y agrícola pues se alimentan de ejemplares jóvenes de especies acuícolas de interés comercial y provocan daños en el material de los pescadores.
Pueden afectar incluso a infraestructuras como diques y sistemas de abastecimiento de agua y producir daños en los cultivos de arroz por el consumo de los brotes de la planta.
Además la Guardia Civil advierte de que la paragonimosis es una enfermedad infecciosa de la que pueden contagiarse los humanos a través del consumo de carne de cangrejo contaminada.
A raíz de esta intervención se ha abierto un expediente administrativo al dueño de la nave, un ciudadano chino.