Los arrestados, todos ellos españoles, pertenecían a un grupo criminal asentado en Coslada y en el distrito madrileño de San Blas
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado siete plantaciones de marihuana indoor de gran sofisticación en la localidad madrileña de Coslada y el distrito de San Blas. Se ha procedido al arresto de 19 personas, pertenecientes a un grupo criminal, perfectamente jerarquizado y con un claro reparto de tareas, cuyo objetivo principal era el acondicionamiento de viviendas destinadas al cultivo indoor.
Las labores de investigación se iniciaron hace aproximadamente un año cuando los agentes recibieron diversas informaciones que manifestaban haber percibido un fuerte olor a productos químicos procedente de diferentes viviendas, sospechando que pudiera tratarse de algún tipo de elaboración de sustancia estupefaciente.
Avanzadas las pesquisas, se obtuvieron indicios suficientes de que el principal sospechoso podría estar incurriendo en un delito contra la salud pública, especialmente relativo al cultivo indoor de marihuana. Los agentes averiguaron además que éste hacía uso de diversos inmuebles tanto en la localidad de Coslada como en el distrito de San Blas, que pudieran destinarse a la explotación del hecho delictivo.
Del mismo modo, se pudo verificar que había más personas involucradas las cuales tenían funciones específicas. Finalmente, se efectuaron 11 entradas y registros en diferentes domicilios de la localidad de Coslada y el distrito de San Blas. En Coslada, los registros se efectuaron en las calles del Pilar, San Pedro y Cruz, han apuntado a MiraCorredor fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Las entradas y registros se saldaron con un total de 19 personas, cinco mujeres y el resto hombres, todos ellos españoles, por los presuntos delitos contra la salud pública, defraudación del fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal. Tres de los detenidos, los presuntos cabecillas, nacidos en 1989, 1990 y 1992, uno de ellos con antecedentes por hechos similares, ingresaron en prisión.
Se aprehendieron 18.000 plantas de marihuana repartidas en siete plantaciones, 82 kilogramos de dicha sustancia preparados para su distribución, diversa cantidad de hachís y metanfetaminas, así como 50.000 euros en efectivo, tres vehículos de alta gama y siete básculas de precisión. Además, los cultivos contaban con una novedosa instalación de lámparas led.