El joven pudo ser asesinado al negarse a abandonar la casa okupada en la que residía
La Guardia Civil investiga si detrás del crimen de un joven español de 29 años en Anchuelo se encuentra una mafia de okupas de etnia gitana que, supuestamente, trató de echarle de la casa en la que residía para realquilarla a otras personas tras negarse a pagar y abandonarla, según los primeros datos de la investigación.
El joven murió el domingo tras recibir puñaladas, una de ellas en el corazón, y varios golpes por todo el cuerpo, según confirmó la autopsia.
Una llamada al 112 alertó de que se había producido una reyerta dentro de una vivienda de un edificio okupado. Cuando llegaron los sanitarios del SUMMA sólo pudieron confirmar su muerte.
Su cuerpo será trasladado a la localidad cacereña en la que nació. Al parecer, había llegado a la corrala okupa de Anchuelo hace un par de semanas, donde la presunta mafia le habría alquilado la vivienda okupada. Iván trabajaba de camarero en Alcalá de Henares, publica El Mundo, y contaba con antecedentes por delitos relacionados contra el patrimonio, añade ABC.
La Guardia Civil trata ahora de averiguar quién o quiénes acabaron con su vida y para ello ya ha tomado declaración a varias personas, aunque se sospecha que el presunto autor ha podido huir ya del lugar y podría estar refugiado en casa de algún familiar.
La hipótesis que cobra más fuerza es que el joven fuera amenazado de muerte para que abandonase la casa, se resistió y lo mataron.