La Fiscalía pide 15 años de cárcel para el acusado
Comienza este lunes el juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de Madrid contra un hombre acusado de matar a golpes a su pareja, de 31 años, en julio de 2020 en Torrejón de Ardoz, y que llamó al 112 diciendo que se había atragantado con una espina. La Fiscalía pide 15 años de cárcel para el acusado, que se encuentra en prisión provisional desde que fue detenido cuando ocurrieron los hechos.
Según el escrito del fiscal, sobre las 23:00 horas del 12 de julio de 2020, el acusado y su pareja, ambos de nacionalidad rumana, abandonaron una nave del polígono de Las Monjas en la que residían en Torrejón en dirección al centro de la localidad para tomar algo juntos. Sobre las 00:43 horas, y tras mantener una fuerte discusión, la mujer decidió volver sola a la nave, pero el acusado la siguió.
Entre las 00:45 horas y las 01:36 horas, el hombre realizó un total de 21 llamadas al teléfono móvil de su pareja, todas ellas sin obtener respuesta, y además le envió un mensaje a las 00:51 horas en el que ponía «RAP», que en rumano significa «secuestrar» o «cortar». Poco después abordó a la mujer en las inmediaciones de la nave y se inició una discusión entre ambos.
Durante la discusión, el acusado propinó a la víctima un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente, ocasionándole un traumatismo en la zona frontotemporal y fractura craneal, y a continuación la introdujo aún con vida en el vehículo conducido por él mismo hasta llegar a la nave de una empresa de transportes, situada en la calle Polo Sur de Torrejón en la que residían.
Una vez allí, procedió a sacar el cuerpo del vehículo y accedió al interior de la nave con la ayuda de un compañero que en esos momentos pernoctaba allí y quien, extrañado por el estado de la víctima y la sangre que comenzó a salir por su boca y oídos, sugirió al acusado que llamara al 112, según el relato de la Fiscalía.
Según la investigación, el acusado aseguró a los servicios de emergencia que su pareja se había atragantado con una espina durante una barbacoa. Pero los sanitarios comprobaron que tenía un traumatismo craneoencefálico severo, con sangrado en las orejas y con dificultad respiratoria, y los agentes sospecharon al instante del acusado, quien incurrió en contradicciones.
Cuando la mujer fue trasladada en ambulancia al Hospital de Torrejón, los médicos de urgencias constataron que se encontraba en estado crítico, «presentando fractura craneal incompatible con la vida», añade la Fiscalía. La víctima murió dos días después en el centro sanitario y el hombre fue detenido e ingresó en prisión provisional.
La Fiscalía imputa al acusado, que tenía 37 años en el momento en que ocurrieron los hechos, un delito de homicidio con agravante de parentesco por el que pide para él 15 años de cárcel, 10 de libertad vigilada tras la prisión, y 250.000 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil para los padres y el hermano de la víctima.