La Fiscalía pide 20 años de prisión para la acusada y tres para un hombre que la habría ayudado a deshacerse del cadáver
La Audiencia Provincial de Madrid juzga desde este martes a una mujer de unos 50 años y nacionalidad colombiana acusada de asesinar a un hombre de 63 años en un centro de estética de Torrejón de Ardoz. Después del crimen, la acusada presuntamente quemó el cuerpo en un pinar del distrito madrileño de Villa de Vallecas. La Fiscalía solicita 20 años de prisión por asesinato y otros tres años para un hombre que supuestamente colaboró con ella para deshacerse del cadáver.
Los hechos ocurrieron el 28 de agosto de 2021. Según el fiscal, la acusada, M. J. B. G., discutió con la víctima, G. E. S., dentro del local que tenía alquilado. Durante la pelea, le golpeó en la cabeza y le causó un traumatismo craneoencefálico que lo dejó inconsciente. A continuación, lo asfixió tapándole la nariz y la boca hasta provocarle la muerte.
Al día siguiente, la acusada fue con el otro procesado a la estación de Renfe de Alcalá de Henares. Allí recogieron un coche. Regresaron al centro de estética, metieron el cadáver en el vehículo y lo llevaron a un pinar de Vallecas, junto a la calle Cerro del Murmullo. En ese lugar, le prendieron fuego para dificultar su identificación y abandonaron la zona poco antes de las 11 de la mañana.
La investigación comenzó tras la llamada de una vecina que alertó de un pequeño incendio. Al llegar, los agentes hallaron el cuerpo calcinado. La víctima estaba sin dientes ni falanges en los dedos, una mutilación que, según la Policía, pretendía evitar su identificación.
Pese a las dificultades, los grupos de Homicidios y Policía Científica lograron identificar a la víctima y vincular el crimen con la acusada. Tres meses después, fue detenida. La causa se convirtió en una de las más complejas de los últimos años para la Policía Científica.
La víctima era un marino mercante que pasaba largos periodos fuera de España. Durante sus ausencias, personas de su entorno recibían sus nóminas y se las entregaban a su regreso. Según los investigadores, la acusada formaba parte de ese entorno de confianza, y se habría apropiado indebidamente del dinero en varias ocasiones.
El día del crimen, el hombre aterrizó en Madrid y fue recogido por ella. Juntos se dirigieron al local de estética en Torrejón, donde ocurrió el asesinato. Días después, la mujer pidió prestado un coche con la excusa de una mudanza. En realidad, lo usó para trasladar el cuerpo al pinar, donde lo quemó.
Después, intentó engañar a la familia de la víctima. Afirmó que se había marchado voluntariamente y que seguía con vida. Los agentes registraron su vivienda, el local y el vehículo utilizado. Con esas pruebas, la causa llega ahora a juicio.
Durante su estancia en prisión, la mujer fue también acusada de otro homicidio, el llamado crimen de la etiqueta, ocurrido en diciembre de 2021 en Puente de Vallecas, como contamos aquí en MiraCorredor.