Sanidad informa de que la clínica de Torrejón operaba sin licencia y la de Alcalá tenía recién abierto un expediente sancionador por publicidad incorrecta por la denuncia del Colegio de Odontólogos
Ninguno de los siete centros que fueron cerrados repentinamente el pasado día 28 por su responsable, actualmente detenido por presunta estafa, había solicitado a la Consejería de Sanidad la preceptiva autorización para cerrar.
Así lo ha explicado Sanidad en una comisión en la Asamblea de Madrid en relación a la cadena de clínicas dentales Funnydent, cuyo cierre sorpresivo de nueve centros en todo el país -siete en la Comunidad de Madrid- ha dejado a decenas de pacientes con tratamientos a medias, algunos ya abonados, otros por pagar.
Cada clínica contenía varios gabinetes de salud dental y ninguna de ellas tenía como titular a Funnydent, según el director general de Inspección y Ordenación sanitaria, Luis Fernández Hermida.
La mayoría tenían como titularidad Dental Salud 2012 S.L, estas son la de Móstoles, que contaba con autorización de funcionamiento desde diciembre de 2012; la de Alcorcón que la tenía desde mayo de 2014; la de Alcobendas desde febrero de 2015, la de Leganés desde mayo de 2013 y la de Fuenlabrada desde abril de 2015.
La única clínica de titularidad distinta era la de Alcalá de Henares, registrada como Dental Salud Zona Norte S.L y tenía licencia de funcionamiento en vigor desde agosto de 2015.
El centro de Alcalá de Henares tenía abierto un expediente sancionador
Al centro de Alcalá se acordó el 27 de enero el inicio de expediente sancionador tras una denuncia del Colegio Oficial de Odontólogos sobre publicidad incorrecta, y se comprobó durante una inspección que había folletos publicitarios donde figuraba una determinada marca de implantes, un tipo publicidad que solo está permitida para profesionales pero no si está dirigida a los pacientes. De ahí que se acordara incoar el expediente, dos días antes del cierre repentino de todas las clínicas.
El centro de Torrejón, también de Dental Salud 2012 S.L., solo disponía de autorización de instalación y el 22 de enero de este año había entregado la documentación necesaria para obtener la licencia de funcionamiento, seis días antes del cierre, por lo que ¨no ha habido lugar a realizar visita de inspección¨ ni a dictar dicha autorización, según Fernández Hermida.
La Dirección General de Inspección sanitaria tuvo noticia de que todos los centros habían cerrado el 28 de enero, y al día siguiente, viernes 29, ordenó la inmediata inspección a cada centro para constatar su estado.
Todas las inspecciones se llevaron a cabo el 1 de febrero, primer día hábil, y se comprobó que se habían producido los cierres, y en el caso de Torrejón de Ardoz ¨se recabó información suficiente para afirmar que el centro había estado abierto al público y funcionando sin autorización¨.
Ninguno de los centros pidió autorización de cierre, por lo que se iniciaron los trámites para acordar el inicio de expedientes sancionadores, acuerdos que el propio director de Inspección firmó el pasado día 4.