Las mamparas serán instaladas en los centros educativos que lo soliciten
La Comunidad de Madrid ha destinado más de 377.000 euros para adquirir e instalar 8.137 mamparas que eviten la posibilidad de transmisión del COVID-19 en los centros educativos de la región. Se trata de una medida contemplada en la estrategia de inicio de curso presentada este verano por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y que, desde del mes de septiembre, ha sido implementada en aquellos colegios e institutos públicos que lo necesitan y lo han solicitado. Así, 6.021 mamparas resultaban necesarias para separar a los alumnos en los comedores escolares y otras 2.116 han sido instaladas en las aulas.
Las mamparas dentro de las aulas son individuales (una por pupitre) y tienen unas medidas de 60 centímetros x 60 centímetros, lo que garantiza la protección del alumno frente a sus compañeros. Son de fácil instalación y se han ubicado en aquellas clases de centros educativos en los que no hay espacios alternativos.
En cuanto a las mamparas de los comedores, se trata de elementos con otras características, puesto que sirven para separar el espacio entre cuatro alumnos en los puestos de comedor escolar y, en total, se está beneficiando de ellas alrededor de 24.000 alumnos.
Dentro de estas medidas para garantizar la seguridad en los centros educativos frente al COVID-19, la Comunidad de Madrid ha extremado también los procesos de limpieza de cara a que, en caso de que hubiese algún caso positivo, se lleve a cabo una desinfección en profundidad.
Más limpieza frente al COVID-19
Con este mismo objetivo, el Gobierno regional ha destinado más de 1,8 millones de euros para ampliar el servicio de limpieza en los centros docentes de la región. Esta inversión ha permitido duplicar la limpieza en los colegios e institutos y, de esta manera, atender a las necesidades de protección e higiene del personal de los centros educativos y de los alumnos.
Gracias a esta ampliación del servicio, la limpieza puede realizarse también durante el horario lectivo, de manera excepcional, mientras las autoridades sanitarias así lo aconsejen. Según estas instrucciones se debe realizar la limpieza y desinfección, al menos una vez al día, reforzándola en aquellos espacios que lo precisen en función de la intensidad de uso, como es el caso de los aseos. También se debe prestar especial atención a las zonas de uso común y a las superficies de contacto más frecuentes.
En el caso de un positivo por COVID-19 se procede a una limpieza especial en profundidad de todo el centro docente, haciendo especial hincapié en las zonas más sensibles, con productos desinfectantes como diluciones de lejía recién preparadas o cualquiera de los desinfectantes con actividad virucida autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad.
Asimismo, se suministrará un total de 650.000 litros de gel hidroalcohólico y 9.500.000 mascarillas entre los alumnos y profesores, para lo que, durante el primer trimestre de curso, hasta el mes de enero, el Gobierno de la Comunidad de Madrid destinará 25,9 millones de euros.