El Hospital Gregorio Marañón será el primero en aplicar la medida desde enero, dentro de un convenio con la Fundación Banco de Alimentos y en cumplimiento de la Ley de Economía Circular
La Comunidad de Madrid donará los excedentes alimentarios de sus hospitales públicos para ayudar a personas en situación de exclusión social, en el marco de un convenio de colaboración entre el Servicio Madrileño de Salud y la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, de acuerdo con la Ley autonómica de Economía Circular.
El Hospital Gregorio Marañón será el primer complejo sanitario en poner en marcha esta iniciativa a partir del próximo mes de enero, y ya está tramitando con esta ONG los procedimientos necesarios para la manipulación segura de los alimentos, garantizando la trazabilidad de los productos desde su origen y el cumplimiento de todas las condiciones de seguridad alimentaria.
El reparto de los excedentes se realizará siguiendo criterios de proximidad geográfica y cumpliendo las obligatorias condiciones higiénico-sanitarias, entre ellas el uso de medios de transporte, almacenamiento y refrigeración adecuados que permitan conservar los alimentos en condiciones óptimas hasta su entrega final.
Tras la puesta en marcha del programa en el Gregorio Marañón, se irán incorporando progresivamente el resto de hospitales públicos de la red sanitaria madrileña, ampliando así el alcance de esta medida solidaria.
La Comunidad de Madrid ha subrayado que la calidad de la comida que sirven los hospitales públicos está garantizada por estrictos controles de seguridad alimentaria. Además, las dietas elaboradas durante todo el año por los equipos de cocina de estos centros sanitarios siguen recomendaciones nutricionales equilibradas, supervisadas por especialistas en endocrinología.