Ante la previsión meteorológica para los próximos días
La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid ha activado el nivel 2 de alerta (alto riesgo) por calor ante la previsión meteorológica para los próximos días, durante los que las temperaturas irán ascendiendo hasta alcanzar una máxima de 38,5 grados el martes.
Es la primera alerta de máximo riesgo que se activa esta temporada en el marco del Plan de Vigilancia de los Efectos de las Olas de Calor sobre la Salud, cuyo objetivo es reducir al máximo las consecuencias de las altas temperaturas sobre la salud de la población más vulnerable, como las personas mayores, la población infantil y los enfermos crónicos, indica en una nota el Gobierno regional.
El nivel 2 de alto riesgo, representado por un sol rojo, se determina cuando se prevé para el día en curso, o para cualquiera de los 4 días siguientes, temperatura superior a 38,5 ºC, o bien a 36,5 ºC, o registros superiores durante 4 días consecutivos.
La Consejería de Sanidad señala la importancia de mantener una hidratación adecuada mediante la ingesta de abundantes líquidos y el consumo de alimentos ricos en agua, como fruta y ensaladas.
Además, Sanidad recomienda que las personas mayores beban al menos dos litros de agua al día, incluso sin tener sed.
En general, es aconsejable no realizar ejercicio físico durante las horas más calurosas del día, procurando llevar prendas de tejidos naturales, ligeros y de colores claros.
Los expertos insisten en que nunca se deje a una persona o animal en un vehículo expuesto al sol y que los ciudadanos estén pendientes de familiares, vecinos, animales y personas vulnerables, especialmente si viven solas.
En el caso de que se esté tomando algún medicamento de manera habitual, se sugiere que se consulte con el médico o el farmacéutico por si fuera necesario ajustar las dosis.
Ante emergencias causadas por el calor, se recuerda que hay que contactar con el teléfono de Emergencias 112.
La Consejería de Sanidad recuerda la importancia de usar protector solar y evitar la exposición al sol, especialmente en el caso de los niños, durante el verano.