El Ejecutivo autonómico ha invertido en estos dispositivos 20 millones de euros
La Comunidad de Madrid ha entregado en lo que va de año 443.000 sensores para la medición electrónica del nivel de glucosa en la sangre (SMGC) de los pacientes diabéticos y el traslado automático de los resultados a los facultativos responsables de su monitorización. El Ejecutivo autonómico ha invertido en estos dispositivos, repartidos gratuitamente a sus usuarios, 20 millones de euros.
Los aparatos se ofrecen a personas afectadas por la enfermedad endocrina de mayor incidencia en la población, siempre que cumplan con los criterios clínicos definidos por las autoridades sanitarias. Su dispensación se inició en 2020, en el ámbito hospitalario, para aquellas con el tipo 1 de esta patología que precisan insulina.
La medida se completó el año pasado con las del tipo 2, en este caso a través de los centros de salud. Precisamente, los equipos de Medicina y Enfermería de Atención Primaria realizaron en 2023 el seguimiento a más de 425.000 ciudadanos con este perfil.
Mediante un pequeño filamento que se inserta en la piel de forma subcutánea, el SMGC controla de forma continua, las 24 horas del día, el nivel de glucosa intersticial. Los datos obtenidos también se pueden ver en el teléfono móvil, ordenador o reloj inteligente del beneficiario.
Con esta información, los médicos pueden ajustar la medicación de una manera más precisa, por lo que es idóneo para quienes tienen un tratamiento muy complejo, que precisan múltiples dosis y al menos seis mediciones diarias mediante un pinchazo en el dedo. Además, estos dispositivos pueden programarse para emitir alarmas por niveles altos o bajos de glucosa. Este sistema permite regular la insulina de una manera más cómoda y se traduce en menos visitas a urgencias y hospitalizaciones por complicaciones crónicas.
La dieta y el ejercicio físico
La Comunidad de Madrid recuerda que la adopción de un estilo de vida saludable puede prevenir o retrasar el desarrollo de la diabetes en un 80% de los casos y aconseja a la población en general llevar una dieta rica en frutas y verduras, reducir la ingesta de grasas, evitar las bebidas azucaradas, realizar ejercicio de forma regular, mantener un peso adecuado y no fumar. También la importancia de que las personas sanas, a partir de los 40 años, se hagan controles en su centro de salud cada cuatro años.
Esta patología metabólica se presenta cuando el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre está por encima de lo normal, lo que conduce a una deficiencia absoluta o relativa de la acción de la insulina en el cuerpo. Para tratarla es preciso un control efectivo por parte del paciente de su nivel de glucemia, la gestión de los autocuidados, así como las revisiones periódicas por parte de su profesional sanitario para evitar las complicaciones que afectan especialmente a los sistemas cardiovascular y nervioso, riñón y órganos de la visión.
Este próximo jueves se celebra el Día Mundial de la Diabetes con el objetivo de concienciar sobre la prevención, diagnóstico y manejo de la enfermedad. Con tal motivo, la fachada de la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia autonómica, se iluminará de color azul.