Jesús P.H., vecino de Fuente el Saz, pasará este viernes a disposición judicial
El detenido por la desaparición de Juana Canal en 2003 ha confesado que la asesinó de un golpe tras una fuerte discusión en su piso del distrito madrileño de Ciudad Lineal.
También ha declarado que después descuartizó su cuerpo en la bañera y lo enterró muy cerca de la finca inspeccionada en Navalacruz (Ávila), propiedad de su familia, donde aparecieron restos óseos.
Jesús P.H., que pasará este viernes a disposición judicial, declaró este jueves ante los investigadores que se deshizo del cadáver de la que era su pareja tras encontrársela muerta.
Sin embargo, a última hora de la noche reconoció a los investigadores ser el autor el crimen, según ha adelantado el diario ABC y han confirmado a Efe fuentes próximas a la investigación.
La Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron el miércoles al hombre en la localidad madrileña de Fuente el Saz de Jarama, donde reside, y después fue trasladado a la Comisaría de Torrejón.
La detención se produjo tras recabar los investigadores indicios sobre su participación en la desaparición de la mujer a través de varias escuchas telefónicas.
En esas escuchas decía que no creía que la Policía le descubriese. El detenido deslizó en una conversación telefónica con otra persona que no creía que la Policía le pillase.
El pinchazo del teléfono fue autorizado hace semanas por el mismo juzgado de de Ávila que en septiembre impulsó la inspección de la casa de Juana en Ciudad Lineal.