Conoció en el Metro al hombre con el que desapareció, que asegura ser su padre biológico
Silvia Hernández, la joven de 19 años que desapareció el pasado viernes en Madrid y que ha sido localizada esta semana en Torremolinos, estaba viviendo en la ciudad malagueña con un hombre mayor de 60 años en una caseta de obra llena de basura.
Según desvela el programa Espejo Público de Antena 3, la joven indicó a la Policía que no quería hablar con su familia ni seguir teniendo contacto con ellos.
El hombre que la acompañaba en el momento en el que fue localizada, aseguró que se encontró con ella en una parada de Metro de Madrid.
Además, este individuo, aseguró a los agentes que la reconoció como su hija biológica y entonces decidieron huir.
La joven por su parte manifestó a los policías que la relación que mantenía con esta persona era como de abuelo y nieta.
La familia y concretamente su hermana, ha declarado que no conocen de nada al hombre con el que estaba, no saben de dónde ha salido. «A mi hermana le estaban comiendo la cabeza, ya lo dijo mi prima y lo afirmo, alguien se la estaba comiendo».
Silvia, natural de Salamanca y residente en Madrid donde estaba trabajando, al parecer dejó su empleo días antes de su desaparición y había discutido con el casero de la vivienda que compartía en la capital.
El viernes, cuando se le perdió la pista, había quedado con su padre para ayudarle en una mudanza pero nunca se presentó a la cita.
La Policía, lejos de cerrar el caso, continúa investigando al hombre con el que estaba Silvia por si se tratase de un captor de jóvenes porque, al parecer y según apuntan varios medios, ya habría hecho algo parecido con otra joven malagueña.