La Fiscalía pide para ella 22 años de prisión
Este martes ha comenzado en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio con Jurado Popular que deberá decidir el futuro de la joven de 20 años y origen árabe que mató a su bebé, supuestamente con unas tijeras, en 2018, en Alcalá de Henares.
La defensa de la joven, que entonces tenía 18 años, ha alegado que la acusada sufrió un brote psicótico tras dar a luz a una niña en casa de sus suegros, donde residía con su pareja, que no es el padre de la bebé.
Su abogado ha manifestado que no recuerda nada de lo que sucedió al sufrir amnesia, por lo que ha solicitado que se le aplique una eximente incompleta por enajenación mental al considerar que sufrió una depresión psicótica con inicio en el periparto y amnesia disociativa.
Para la Fiscalía, sin embargo, Sonia B. mató «a sangre fría y premeditadamente» a su hija nada más nacer, la madrugada del 20 de febrero de 2018, por lo que pide para ella 22 años de prisión por delito de asesinato con la agravante de parentesco.
Según el escrito del fiscal, ningún familiar ni su pareja sabían que estaba embarazada de una niña cuyo padre biológico se desconoce, al descartar las pruebas de ADN que fuera su novio.
De acuerdo con la Fiscalía, tras a dar a luz a la niña en casa de sus suegros, cogió un arma blanca sin determinar y apuñaló hasta en nueve ocasiones en distintas partes del cuerpo a la bebé, provocándole un fallo cardiorrespiratorio con hemoneumotórax y consiguientemente la muerte.
Acto seguido, limpió la sangre e introdujo el papel de cocina utilizado, un paquete de toallitas de bebé, el cadáver y la placenta en varias bolsas de plástico. Todo lo anterior lo metió en una mochila y, finalmente, limpió la habitación, se duchó y se acostó junto a su novio en el dormitorio de los padres de él, que se encontraban trabajando.
Pasados dos días, la acusada tuvo que ingresar en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá por un desgarro genital y sangrado vaginal. Todo se descubrió cuando la madre y la hermana de su pareja fueron al domicilio para buscar sus efectos personales y llevárselos al hospital, hallando entonces el cadáver de la bebé, que después llevó su suegro al centro sanitario y la joven fue detenida. Desde entonces está en prisión provisional.