Durante las obras, que se prolongarán hasta final de año, se habilitará un plan de transporte alternativo con autobuses gratuitos para garantizar la movilidad de los usuarios
La línea 6 del Metro de Madrid iniciará el 31 de mayo su cierre por tramos para acometer una transformación histórica. Con este cambio, la línea se convertirá en la primera de la red madrileña en operar sin conductor. La renovación incluirá una nueva infraestructura y tecnología avanzada, con el objetivo de aumentar la capacidad y eficiencia del servicio.
Fases del cierre y alternativas de transporte
El cierre de la línea 6 se realizará en dos fases. En la primera, entre Moncloa y Méndez Álvaro, el servicio estará suspendido desde el 31 de mayo hasta el 12 de septiembre. La segunda fase afectará el tramo entre Moncloa y Legazpi, desde el 13 de septiembre hasta el 31 de diciembre.
Durante estos trabajos, Metro de Madrid ha habilitado un plan de transporte alternativo. Los usuarios podrán hacer uso de un servicio gratuito de autobuses EMT que cubrirá el tramo afectado por las obras. Además, se implementarán lanzaderas y ampliaciones de horarios en otras líneas para asegurar la movilidad de los usuarios.
Los trabajos de renovación
Los trabajos en la línea 6 se centran en la renovación de la plataforma de vías, la instalación de puertas de andén y la llegada de 40 nuevos trenes. Además, se actualizarán los sistemas de señalización y comunicaciones. El presupuesto destinado a estas obras supera los 800 millones de euros.
Una de las principales intervenciones será la instalación de puertas de andén en los 70 andenes de la línea, una medida que mejorará la seguridad y eficiencia del servicio. También se actualizará el sistema de control de trenes (CBTC), permitiendo la conducción automatizada en el futuro.
Mejoras tecnológicas y operativas
Con la automatización, la línea 6 pasará a operar con trenes monotensión que permitirán una mayor frecuencia de paso, con trenes cada dos minutos, lo que incrementará un 33% la velocidad y un 17% la capacidad de transporte. Los nuevos trenes también optimizarán el consumo energético, reduciendo hasta un 30% la cantidad de electricidad utilizada.
La automatización también permitirá mayor flexibilidad, adaptando el servicio a la demanda de los usuarios y mejorando la fiabilidad del sistema. Los 40 nuevos trenes comenzarán a llegar en 2026 y se someterán a pruebas antes de entrar en funcionamiento.
La automatización de la línea 6 no afectará al empleo. Los maquinistas actuales serán reasignados a otras líneas, garantizando la continuidad de los puestos de trabajo. Además, la renovación permitirá que la línea opere de forma más eficiente, con menos incidencias y mayor capacidad para satisfacer las necesidades de los viajeros, han informado desde Metro de Madrid.