Ana Julia Quezada no para de preguntar por quien ha sido su pareja, Ángel Cruz
Ana Julia Quezada, la mujer dominicana detenida por ser la autora confesa del asesinato del niño Gabriel Cruz en Almería, ha pasado su primer fin de semana en la cárcel de El Acebuche donde ingresó acusada de los delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.
Desde que entró en el centro penitenciario no ha tenido contacto con ninguna reclusa, salvo con la presa de confianza que le han asignado para que le acompañe las 24 horas, tras activarse el protocolo antisuicidios para evitar que se autolesione, según han informado este lunes varios medios.
El Español detalla que Ana Julia pasa, en su día a día, más de 20 horas en su celda, en la que tiene televisión (que pertenecía a su presa de confianza) y donde puede fumar.
La reclusa sombra que le acompaña es una mujer argentina de 46 años, que cumple condena desde hace más de 10 años por matar a su marido.
Quezada apenas sale de su celda y su primera llamada desde la cárcel fue a su madre, que vive en República Dominicana, para pedirle dinero, tal y como ha desvelado el programa Espejo Público de Antena 3.
Las reclusas querían recibir a Ana Julia con pececillos en recuerdo de Gabriel siguiendo la campaña impulsada por sus padres, aunque el centro penitenciario ordenó retirar esos carteles ante su llegada.
Debido a que el caso ha sido muy seguido en prisión, se le ha aplicado el régimen más seguro y más duro, de manera que permanece aislada, tiene que comer en su celda y no puede hacerlo con el resto de las presas, y tampoco puede salir al patio con sus compañeras, debe hacerlo con su reclusa sombra.
De momento no se le ha sometido a un examen psiquiátrico para valorar el grado de sus celos patológicos, que serían el móvil del crimen según deslizó la Guardia Civil.
De hecho, durante los primeros días de internamiento, aseguran fuentes penitenciarias, que no para de preguntar por el padre de Gabriel, Ángel Cruz, quien ha sido su pareja durante más de un año.
Su abogado, precisamente, ha podido hablar con ella este fin de semana, la ha visitado en la cárcel y ella se ha mostrado, según ha comentado en La Sexta, «preocupada por el daño que ha hecho a su ex pareja, la familia del menor y a su propia familia».
El Programa de Ana Rosa, además, ha señalado que las funcionarias están sorprendidas por la normalidad de Ana Julia en la cárcel y han tenido que llamarle la atención por su «excesiva cordialidad» al referirse a ellas con apelativos como «cariño mío» o «amor mío».