Los vecinos la encontraron tirada en el suelo boca abajo y vestida con ropa de estar por casa
La Policía Nacional continúa investigando la muerte de una mujer de 65 años cuyo cadáver fue encontrado el pasado domingo por la noche por los vecinos del inmueble donde residía, en el número 10 de la Calle del Acuerdo del barrio madrileño de Malasaña.
El cuerpo estaba tirado en el suelo boca abajo y presentaba un golpe en la nuca que podría haberse producido por un cenicero en el que los agentes encontraron restos de sangre. Además se sospecha que después de ser golpeada fue asfixiada en su propio domicilio.
Por ahora la principal hipótesis que manejan los investigadores es que Jesusa Victoria González García, de nacionalidad española, fue víctima de un robo. Alguien la pudo seguir desde la calle y entró con ella en su casa, dado que la puerta de la vivienda no estaba forzada. También pudo ocurrir que la mujer, confiada, abriera la puerta a su asesino.
Un grupo de vecinos, gracias a un juego de llaves que la fallecida dejó a uno de ellos, entró en el piso de Jesusa después de que su perro no parara de ladrar. Al abrir la puerta se encontraron con la mujer tirada en el suelo y vestida con ropa de estar por casa.
A falta de conocer los resultados de la autopsia, se sospecha que el supuesto crimen pudo ocurrir el pasado viernes por la mañana, por lo que la mujer llevaría dos días muerta.
Fue precisamente el viernes cuando los vecinos escucharon ruidos y golpes procedentes del piso de la anciana, aunque no le dieron mayor importancia.
Aunque no se descarta ninguna hipótesis, la que menos fuerza cobra es la de violencia machista, ya que la mujer vivía sola.
Fuente imagen de portada: Precinto policial en un domicilio (EFE).