En una operación que se ha saldado con 7 grafiteros detenidos
La Policía Nacional ha detenido a siete grafiteros de entre 19 y 28 años por ataques a trenes del Metro de Madrid entre septiembre y enero pasados que causaron desperfectos valorados en unos 30.000 euros. A algunos se les ha impuesto la prohibición de acercarse al Metro y a Cercanías.
En la operación se encuentra la primera grafitera detenida en Madrid, acusada delitos de daños y desórdenes públicos.
Las detenciones se producen tras los incidentes del 2 de noviembre pasado en la estación de Las Rosas, donde unos 50 jóvenes realizaron pintadas en un convoy y generaron numerosos daños en las instalaciones, lo que dio lugar a ocho detenidos con anterioridad.
Los agentes han esclarecido 14 asaltos en varias estaciones, aunque las más afectadas fueron las de Arroyo Culebro, Cuatro Vientos y Tres Olivos.
La forma de actuar de los arrestados consistía en inmovilizar el convoy ferroviario y realizar pintadas en él de forma masiva.
En algunos casos utilizaban el peligroso método del palancazo, que provoca que el maquinista pierda el control del convoy y se produzca una frenada brusca con el consiguiente riesgo para los viajeros.
Entre los arrestados hay una mujer, la primera grafitera detenida en Madrid, en este caso por su participación en tres asaltos ocurridos en octubre pasado.
Los agentes descubrieron que en algunas de sus acciones los grafiteros contactaban por redes sociales con el único fin de realizar las pintadas e, incluso, uno de los detenidos se desplazó a Madrid desde su lugar de residencia en la provincia gallega de A Coruña.