El Tren de la Mina permanecerá cerrado hasta que se garantice su correcto funcionamiento
La dirección del Parque de Atracciones de Madrid ha señalado este lunes que su equipo de técnicos se encuentra trabajando junto con agentes de la Policía Científica pertenecientes a la Policía Municipal para averiguar las causas del accidente en una montaña rusa, que causó este domingo 33 heridos leves, varios de ellos menores.
El siniestro ocurrió en torno a las 14.30 horas cuando, por causas que se desconocen, colisionaron dos convoyes de la atracción El Tren de la Mina en el momento en que se iban a detener, causando contusiones y mareos leves a sus ocupantes, que fueron atendidos por el SAMUR en el lugar de los hechos y 17 tuvieron que ser trasladados al hospital.
Tras el accidente, se ha abierto un proceso de investigación que continuará a lo largo de la semana sin que por el momento se conozcan los fallos técnicos que han podido causar el choque.
El Parque aclara que en un principio se ha atribuido por error la posibilidad de que el problema se debiera a uno de los motores, cuyas escobillas estarían fundidas, pero en realidad se estaba hablando, dice, de un informe que corresponde a la atracción denominada Top Spin, y nada tiene que ver con El Tren de la Mina.
El Tren de la mina, inaugurado en 2012, tiene una altura de 17,5 metros, un recorrido de 450 metros de largo y casi cien segundos de duración y alcanza una velocidad máxima de 55 kilómetros por hora. La atracción está dirigida a todos los públicos, aunque para poder montarse hay que tener al menos un metro de altura. Además es la primera montaña rusa de España en incorporar realidad virtual interactiva.
El Parque de Atracciones asegura que había pasado durante la mañana del domingo todas las pruebas de control que los operadores realizan a diario antes de abrir las instalaciones, entre las que se encuentran una prueba en vacío, con la misma velocidad y ritmo pero sin peso, y otra con muñecos que tienen el peso medio de un ser humano.
Por su parte, Facua-Consumidores en Acción ha pedido este lunes a las autoridades comepetentes que extremen los controles de seguridad sobre las atracciones.
Facua pone el acento en las gafas de realidad virtual que, a su juicio, generan «una falsa sensación de realidad, que aísla al usuario del entorno real en que se encuentra, lo que puede favorecer las lesiones en caso de accidente, ya que los mismos no pueden prevenirse contra el potencial impacto».
Aparte, Facua insta a los afectados a que reclamen indemnizaciones y recalca que el accidente revela que los controles que se realizan en la actualidad no son suficientes.
Además, insiste en la necesidad de una norma que establezca con carácter general mecanismos de control y supervisión. La asociación advierte de que la normativa que en la actualidad regula este tipo de actividades «varía sustancialmente de una comunidad a otra y ello genera carencias graves».
Recuerda finalmente que el Defensor del Pueblo ya advertía en 2015 que «el marco legal de referencia dispone de unos criterios generales, sin especificar aspectos esenciales propios de la actividad señalada», y recomendaba «establecer un protocolo de revisión de atracciones de feria, que especifique los procedimientos destinados a estandarizar un sistema para verificar que quede acreditada la seguridad de las mismas».