El proyecto contempla la colocación de una estructura auxiliar que permita la instalación de toldos durante los meses de más calor
La Comisión Local de Patrimonio Histórico de Madrid ha dado el visto bueno a la instalación de toldos en la Puerta del Sol, una solución propuesta por el Ayuntamiento de la capital, que los instalará definitivamente en el verano de 2025.
De esta forma, la Puerta del Sol tendrá elementos de sombra por primera vez en sus 163 años de historia, en los que nunca ha tenido sombra, entre otras cosas por la imposibilidad de plantar árboles debido a las condiciones del subsuelo.
El 90 % de la Puerta del Sol está sobre una losa de hormigón de 20 centímetros, muy cerca de la superficie, lo que no permite que la vegetación sembrada eche raíces. Además, por debajo se encuentran los túneles del Metro y Cercanías.
Tampoco se pueden instalar grandes maceteros, pues uno de los objetivos del proyecto de reforma de la plaza es que fuera diáfana y permitiera el flujo de personas como zona de paso. Además, fue uno de los requisitos que exigió la Policía.
El proyecto que ha sido aprobado ahora contempla la colocación de una estructura auxiliar de carácter no permanente que permita la instalación de toldos sobre el paseo semicircular norte de la plaza y sobre los nuevos bancos.
Esta estructura se instalará solamente durante los meses de más calor y se desinstalará posteriormente. La instalación contempla una serie de mástiles de acero inoxidable anclados en los nuevos bancos de granito a través de tubos roscados.
Sobre estos elementos rígidos se dispondrán unos tensores anclados a su vez a la fachada de los edificios que conforman la plaza sobre el zócalo comercial. Estos tensores permitirán instalar una serie de piezas textiles de color claro.
La reforma de la Puerta del Sol y su entorno, con una inversión de 10,7 millones de euros, supuso la peatonalización total y definitiva de la plaza y de todas las calles que convergen en ella, recuperando el vacío central y la arquitectura del espacio.