La explosión ha dejado un total de cuatro víctimas mortales, entre ellas el electricista que reparaba el radiador
La Policía continúa investigando el origen de la explosión de gas registrada ayer en un edificio situado en el número 98 de la calle Toledo de Madrid, en la que murieron cuatro personas.
Fuentes policiales han confirmado a Telemadrid que parece que se estaba intentando arreglar un radiador en el sótano del edificio siniestrado, que albergaba viviendas para sacerdotes.
Al parecer, los vecinos del inmueble empezaron a oler a gas sobre las 14 horas y poco antes de las tres de la tarde se produjo una primera explosión en la parte baja del edificio.
Justo después tuvo lugar la segunda explosión en la parte alta, que fue la que provocó los mayores destrozos y causó la muerte de cuatro personas, entre ellas la del electricista que reparaba el radiador.
Los Bomberos del Ayuntamiento han estado trabajando en la zona afectada retirando elementos inestables y dando seguridad a los técnicos de edificación del Ayuntamiento de Madrid.
Los técnicos han estado este jueves revisando el edificio siniestrado y los colindantes para evaluar los daños y determinar las acciones a desarrollar, como la demolición controlada por riesgo de derrumbe.