No fue planificada, sucedió sobre la marcha
La última hipótesis que manejan los investigadores del caso Diana Quer, la joven madrileña desaparecida el pasado 22 de agosto en las fiestas de A Pobra (Galicia), pasa por la creencia de que fue algo fortuito.
Una afirmación que descarta que Diana fuera raptada en un plan premeditado.
Según desvela el programa de Antena 3 Espejo Público, la unidad que investiga el caso cree que los responsables de la desaparición de la joven se la encontraron por casualidad y los hechos que tuvierón lugar aquella noche se sucedieron sobre la marcha sin previa organización.
Esta teoría choca frontalmente con la que sostiene la madre de la joven, Diana López- Pinel, que siempre ha pensado que la desaparición responde a una venganza de alguien hacia la familia.
Hace algunas semanas la organización SOS Desaparecidos lanzó una alerta de búsqueda de la madrileña en varios países del este apoyándose en la hipótesis de que hubiera sido raptada por mafias de trata de blancas.
En estos momentos la investigación se encuentra en fase de recomposición. Se trata de reunir todos los datos que se tienen para ir encajando las piezas del puzzle, con la información extraída del teléfono de la joven, las declaraciones de los testigos, la revisión de las cámaras de seguridad y el cerco a los sospechosos.
Entre esos testimonios están los que dijeron haberla visto aquella noche. Una joven aseguró que la vio andando camino de casa a la altura de una discoteca abandonada en A Pobra do Caramiñal.
Un caso que sigue arrojando nuevas hipótesis y pocas certezas, aunque, después de medio año, su madre sigue aferrrándose a la esperanza de recuperarla con vida. Según sus últimas palabras, las informaciones que le llegan por parte de los investigadores son siempre en positivo.
Y es que, pese a que el caso se encuentra bajo secreto de sumario, los agentes siguen dando pasos seguros y confían en una pronta resolución.