Todas las mesas deberán disponer de cenicero y papelera
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde esta semana al anteproyecto de la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos, Gestión de Residuos y Economía Circular. Como detalló el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, la normativa vigente, la Ordenanza de Espacios Públicos y de Gestión de Residuos de 2009, es una norma desfasada que exigía una modernización para adaptarse a las necesidades en materia de limpieza y gestión de residuos que han surgido durante la última década.
El Ayuntamiento argumenta que durante los dos últimos años ha crecido el número de terrazas instaladas en la vía pública a consecuencia, fundamentalmente, de la pandemia del Covid 19. Para mitigar los posibles efectos negativos en materia de limpieza de este fenómeno, los titulares de los establecimientos hosteleros que tengan terraza en la calle deberán disponer de, al menos, una papelera o recipiente y un cenicero en cada una de las mesas instaladas para depositar los residuos de las consumiciones.
Además, los propietarios o, en su caso, responsables de los edificios de general acceso público, deberán disponer de un cenicero en sus accesos estando obligados a efectuar su vaciado.
Esta obligación de situar recipientes para depositar residuos de tamaño pequeño se hace extensible a las empresas encargadas de la conservación y explotación de las paradas de autobuses de los transportes públicos de uso general y de las paradas de autobús de los servicios de transporte público colectivo regular de uso general.
Deberán además recoger diariamente todos los residuos y basuras, así como realizar la limpieza de cualquier mancha o suciedad producida por su actividad en la vía púbica. La nueva ordenanza recuerda que infringir estas obligaciones puede acarrear una sanción de 750 euros.
El principal objetivo que se persigue con la modificación de la ordenanza es tener una ciudad más limpia. Para ello es necesario implantar medidas que permitan reducir la generación de residuos para garantizar la protección del medio ambiente y la salud de las personas y promover una mayor concienciación colectiva al respecto. También favorecer la transición hacia una economía circular. El texto se someterá a información pública durante un mes y, como ha avanzado Carabante, previsiblemente a finales de año se elevará a Pleno para su aprobación definitiva. Pincha aquí consultar otras medidas de la nueva normativa.