La Policía ha detenido a siete personas, cinco en Tenerife y dos en Alcalá de Henares integrantes de una organización criminal que explotaba sexualmente a mujeres coaccionándolas mediante ritos de vudú. En la operación, han sido liberadas dos mujeres, una de ellas en Alcalá
Agentes de la Policía Nacional han liberado a dos mujeres, una de ellas procedente de Nigeria y otra de Sierra Leona, víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual. La primera fue liberada en la localidad tinerfeña de El Fraile y la segunda, meses más tarde en Alcalá de Henares, tras descubrir los investigadores la existencia de otra rama de la organización que operaba en Madrid, según informa la Policía Nacional en un comunicado.
En ambos casos para doblegar la voluntad de las mujeres fueron utilizados rituales de vudú. Hay un total de siete detenidos, cinco en Tenerife y el resto en Alcalá de Henares. Tras los registros se han incautado 3.382 euros, billetes de avión, teléfonos móviles, envíos de dinero, joyas y efectos de vudú.
Las investigaciones realizadas permitieron conocer que una de las víctimas había sido captada en Nigeria donde miembros de la organización, también nigerianos, le ofrecieron venir a España, lo que suponía para ella contraer una deuda de 50.000 euros. Antes del viaje fue sometida a un rito de vudú en su país de origen como parte del compromiso para asegurar el pago de la deuda y doblegar su voluntad, evitando así con estas prácticas que a la llegada a España denunciara su situación a la policía.
La víctima fue traída hasta España en un vuelo procedente de Nigeria con escala en Casablanca (Marruecos) y desde allí hasta el aeropuerto de Valencia. La organización se encargó además de aleccionarla para que a su llegada nuestro país, y mediante una historia falsa, solicitara asilo con el fin de dificultar su expulsión en el caso de una posible detención por infracción a la ley de extranjería. Posteriormente la víctima fue trasladada a Tenerife donde la esperaba su explotadora, una mujer también de origen nigeriano que la mantenía encerrada en un domicilio de la localidad tinerfeña de El Fraile.
Desprovista de su documentación, fue explotada sexualmente durante largas jornadas con claras indicaciones de la zona donde debía colocarse para captar la atención de los clientes y mantener relaciones sexuales, así como de las tarifas que debía cobrar para saldar la deuda. La mujer que ejercía su control era también la encargada de recoger diariamente el dinero recaudado llegando a amenazarla e, incluso, a agredirla si algún día no lo conseguía.
Las investigaciones permitieron a los agentes averiguar que hasta el momento de su liberación la víctima había efectuado pagos a la organización por un valor total de 30.000 euros. Tras varios registros, la Policía logró liberar a la víctima y cinco personas fueron detenidas, cuatro de las cuales ingresaron en prisión.
Pero el trabajo policial no terminó con estas detenciones. El estudio en profundidad de todos los datos que se fueron acumulando a lo largo de meses de investigación, llevó a los agentes a conocer la existencia de una rama de la misma organización, asentada en la localidad de Alcalá de Henares, que llevaría operando desde 2007. En el momento de las investigaciones explotaba a una joven subsahariana, que ya gozaba de la condición de solicitante de asilo, condición que había obtenido por el mismo método que la organización había enseñado a la anterior víctima.
Tras el registro que se efectuó en la vivienda de los investigados, en el que se localizaron efectos de vudú, pasaportes, visados, envíos de dinero y teléfonos móviles, la Policía detuvo a dos personas más, liberando a la víctima a la que explotaban.
Esta operación se enmarca dentro del Plan Policial contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, que en enero de 2015 inició su segunda fase. En su inicio, en 2013, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos. Durante 2015 se han recibido en dicho teléfono 1388 llamadas de las que 362 han dado lugar a investigaciones. Respecto al correo, se recibieron 414, que originaron 128 investigaciones.