Los 450 inmigrantes serán alojados en la base Primo de Rivera
Los 450 inmigrantes que serán trasladados, en una primera fase, desde la isla canaria de El Hierro hasta Alcalá de Henares, posiblemente en una o dos semanas, no estarán obligados a estar en los centros de acogida y podrán moverse libremente por la ciudad, incluso por todo el territorio nacional o salir de España.
Por ello, la alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet, ha convocado hoy la Junta Local de Seguridad y ha exigido al Gobierno un protocolo de actuación para saber cómo actuar si alguna de estas personas sufre un desvanecimiento o se produce algún ilícito administrativo o penal, al estar en régimen abierto.
Piquet ha asegurado que todavía no ha podido confirmar cuándo llegarán los migrantes ni cuánto tiempo estarán en la ciudad complutense, y ha insistido en que la situación preocupa a la ciudadanía de Alcalá y a su Gobierno. Este martes, por cierto, se reunirá de manera telemática con el ministro Escrivá junto a otros alcaldes y consejeros de las comunidades afectadas por los traslados.
«No sabemos si hay protocolos de convivencia, si acudirán a talleres ocupacionales o estarán acompañados por organizaciones no gubernamentales, o estarán deambulando por nuestra ciudad sin oficio ni beneficio, ni dinero», ha insistido Piquet.
Los 450 inmigrantes serán alojados en la base Primo de Rivera, el antiguo cuartel de la BRIPAC que ya se está acondicionando como campamento de emergencia para que pueda estar listo la semana que viene, según ha confirmado el delegado del Gobierno en Madrid.
El ejecutivo central trasladará a otros 450 a un cuartel de Carabanchel. Una vez en estos centros, los inmigrantes recibirán alojamiento y comida, atenciones médicas y apoyo por parte de diferentes entidades como Cruz Roja.