Se trata de Vladimir Valdovinos de 27 años
«Conmoción en España y en Chile», así comienzan los medios chilenos a relatar la tragedia que se vivió el pasado viernes en el Hospital La Paz de Madrid cuando un padre se arrojó por una de las ventanas del centro junto a su hija de tan solo un año de edad.
El canal de noticias 24 Horas Chile, se hace eco del terrible suceso y relata que «justo el día que la pequeña Daramis iba a recibir el alta en el hospital después de enfrentarse a un problema cardíaco, su vida y la de su padre terminaron abruptamente».
El mismo medio pone cara y nombre al parricida. Se trata de Vladimir Valdovinos, de 27 años, que tras una fuerte discusión con su mujer por un motivo por ahora desconocido le dijo «Te voy a dar donde más te duele», y acto seguido se arrojó por la venta con su hija en brazos. Ambos cayeron al suelo de un patio interior desde una altura de 12 metros.
Fue imposible reanimarles aunque varios médicos lo intentaron durante 45 minutos. Los testigos, así como la madre, están recibiendo tratamiento psicológico tras el suceso.
El asesino suicida tenía antecedentes por violencia machista relacionados con una pareja anterior. En su historial figura también una orden de detención que data del año 2010 por una pelea callejera en Chile.
La prensa de aquel país informa que Vladimir procedía de un entorno familiar complicado; no veía a su padre desde que tenía 12 años. Y hacía dos años que había abandonado su país.
La investigación continúa su curso para esclarecer cuál fue el motivo de la discusión que desembocó en el fatal desenlace. Los investigadores tratan de averiguar si detrás hay un posible caso de malos tratos, aunque la madre de la bebé, Noemí Dávila, en su declaración ante la Policía aseguró que su relación de pareja era «normal» y que su marido estaba deprimido porque no tenía trabajo.