Los alimentos que más suben son la leche, el queso, los huevos, el azúcar, los aceites, el agua mineral, los refrescos y la carne
La inflación se moderó en diciembre al 5,7 %, una décima menos que la tasa que adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado día 30 de diciembre y 1,1 puntos por debajo de la tasa de noviembre, por el abaratamiento de los carburantes y a pesar de la subida histórica de los alimentos.
Este grupo, el de alimentos y bebidas no alcohólicas, aumenta cuatro décimas, hasta el 15,7 %, por el encarecimiento de la leche, queso y huevos, los aceites y grasas, el agua mineral, refrescos, zumos de frutas y vegetales y la carne, y se convierte en la tasa más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994.
También ha presionado al alza el grupo del vestido y calzado, con una tasa del 1,8 %, casi dos puntos superior a la del mes anterior, como consecuencia de que las primeras bajadas de precios de la campaña de rebajas fueron más moderadas que en diciembre de 2021, informa Efe.
Los grupos que destacan por su influencia en el descenso de la inflación son la vivienda, que disminuye su variación cinco puntos y medio, hasta el –4,5 %, por una menor subida de la electricidad y la mayor bajada del gasóleo para calefacción. En el caso del transporte, la tasa sitúa en el 3,3 %.
El INE aumenta una décima la variación anual de la inflación subyacente -sin alimentos no elaborados ni productos energéticos-, hasta el 7 %, siete décimas más que la registrada en noviembre y 1,3 puntos más que el índice general. Es la tasa más alta desde noviembre de 1992.
Mientras tanto, la media anual del IPC fue del 8,3 % en 2022, la tasa más elevada en 36 años, desde 1986, con un incremento de precios especialmente significativo en el azúcar y otros aceites, un 50,6 % en ambos casos; mantequilla, un 42,3 %; combustibles líquidos, un 41,7 %; y leche entera, un 37,3 %.